Un consorcio de 40 universidades de diez países europeos planea construir un observatorio de neutrinos en el fondo del mar Mediterráneo. Los científicos involucrados en la realización del ambicioso proyecto afirman que KM3NeT (así se llama el futuro gran colisionador de hadrones) "abrirá una nueva ventana al universo".
Los investigadores son firmes en su posición de que el nuevo proyecto es una iniciativa de nueva generación que ocupará una área de "varios" kilómetros cúbicos. El laboratorio tiene que detectar neutrinos de alta energía de fuentes de energía desde el espacio exterior tales como explosiones de rayos gamma o estrellas que chocan, entre otras.
Precisamente la falta de carga de los neutrinos es lo que más atrae el interés de físicos e investigadores. Esta falta de carga supone una especie de 'inmunidad' a las fuerzas electromagnéticas, que pueden afectar o interferir en los métodos alternativos de vigilancia basados en los fotones y los rayos cósmicos. Por lo tanto, el neutrino es ideal para monitorear distancias muy grandes en el universo. Se planea que el proyecto, que forma parte de las infraestructuras científicas europeas, dé sus primeros resultados en los próximos años. En la actualidad, el observatorio de neutrinos más grande del mundo es IceCube, que se encuentra en la Universidad de Wisconsin (EE. UU.). Según los investigadores, IceCube trabajará junto con KM3NeT, formando un observatorio de neutrinos global más eficaz con vistas al cielo estrellado. Cabe señalar que además del observatorio de neutrinos, el proyecto supone la instalación de un equipo especial que va a controlar el medio ambiente en el mar, incluso se harán grabaciones de los cantos de las ballenas y se observarán organismos bioluminiscentes.
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