2011-12-01
01/12/2011 Ajedrez subacuático viviente


Jugar al ajedrez en la piscina podría ser una práctica normal durante el verano. Pero en invierno, y debajo del agua, se convierte en algo excepcional. El pasado domingo, más de una treintena de buceadores del club de actividades subacuáticas de Santurtzi, Aketxe, se sumergieron en la piscina del polideportivo municipal para competir sobre un tablero de ajedrez. Por encima de sus cabezas, las 32 fichas flotantes, blancas y negras, se movían como por arte de magia para los presentes en las gradas.

Caballos, peones, reyes y torres se movían como si de peces se tratara. La primera partida de ajedrez submarino viviente -el pasado año se realizó otra como prueba- llevaba más de tres años gestándose. "Se nos ocurrió para pasar un buen rato", comentaba Natalio Eguiguren, presidente del club. Y es que no es fácil organizar una partida bajo el agua. "Comenzamos a pensar cómo podríamos hacerlo. Hacíamos pruebas sobre cómo deberían ser las piezas para que no se hundieran, no pesaran demasiado....", explica.


Flotantes Tras muchas pruebas, finalmente el juego se ha creado a base de 64 metros de alfombra "sobre la que hemos pintado nosotros mismos los cuadrados blancos y negros", indica el presidente del club. Un tablero de 8x8 metros sobre del cual se colocaron 32 buceadores, cada uno de ellos con una camiseta en la que se indicaba la ficha que representaba. Además, a través de unas varillas, los buceadores sujetaban las piezas, que flotaban en la superficie de la piscina del polideportivo santurtziarra. Para poder comenzar la partida, hacían falta dos jugadores que nadaban sobre sus compañeros marcando el camino de las fichas. "No fue una partida fácil porque no es lo mismo jugar con esa perspectiva, es muy diferente. De hecho se liaban un poco durante las jugadas", asegura Eguiguren.


Lo de la ajedrez no fue por casualidad. Junto a las dependencias que el club utiliza en Santurtzi, entrena cada semana el club de ajedrez. Esa cercanía ha hecho que los buceadores se decantaran por probar el ajedrez bajo el agua. "Además de los deportes grandes y más conocidos existen también los minoritarios, como son la ajedrez o el submarinismo, y este tipo de iniciativas nos ayudan a impulsarnos", explica. En las gradas, algunos curiosos observaban desde lo alto los movimientos y como poco a poco iban cayendo las piezas. Así durante hora y media.
Dar con las piezas adecuadas fue un verdadero quebradero de cabeza para los jugadores. "Algunas flotaban demasiado, otras eran demasiado pequeñas... Así hasta que un día, los del club de ajedrez nos dijeron que tenían unas perfectas para la partida", explicaba el presidente.


De ajedrez, los buceadores tampoco sabían "más de lo que hemos jugado de vez en cuando con los amigos", cuenta. Su objetivo no era demostrar su destreza con los peones, sino que "se pueden realizar diversas y curiosas actividades bajo el agua para pasar un rato agradable con la familia y los amigos, además de acércanos a los menos iniciados al apasionante mundo del buceo", indica el presidente del club, que lleva ya 26 años en Santurtzi, "primero estuvimos durante dos más en Bilbao".


Y es que esta no es la primera iniciativa que los miembros del club santurtziarra desarrollan bajo el agua de la piscina municipal. Hace al menos diez años, jugaron otra partida, en este caso de mus.
"Juntamos cuatro mesas en la piscina y 16 buceadores jugamos todo un torneo de mus, con semifinales y final", rememora. Y tampoco fue fácil, ya que tuvieron que plantificar las cartas, para que no se mojarán e incluirlas plomo para que no flotaran. "Nos gustan los retos porque nos gusta pasárnoslo bien", cuenta Eguiguren, que en Aketxe se dedica a la enseñanza de buceo con aire comprimido, a realizas bautizos a nivel escolar...


Para el año que viene, estos originales buceadores ya están planeando una nueva jugada, "pero no será de ajedrez, no nos gusta repetir, pensaremos en algo nuevo y sorprendente". Por cierto, las blancas ganaron la partida.

 

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