El Salón Náutico Internacional de Barcelona, que cerró ayer sus puertas en el recinto de Gran Via y el Port Vell, ha superado las expectativas iniciales teniendo en cuenta el entorno económico tan complejo. El certamen ha contribuido a dinamizar la actividad comercial del mercado náutico español, promoviendo nuevas ventas y contactos. Los expositores, asimismo, han presentado diversas novedades nacionales e internacionales y han mostrado las últimas tendencias de un sector que se dirige hacia una náutica más funcional, innovadora y ecológica.
En su 50 aniversario, el salón, el más importante de la náutica deportiva y de recreo en España, ha generado negocio y numerosos contactos. Con el objetivo de animar las ventas, los visitantes han podido encontrar nuevamente productos financieros para la compra de barcos y amarres que han ofrecido entidades como Deutsche Bank, Banc de Sabadell, CGMER o Banque Populaire Cote D’Azur.
“Las empresas expositoras han valorado positivamente su participación este año esperando que muchas de las operaciones gestadas se cierren en los próximos meses”, afirma el presidente del Salón Náutico de Barcelona, Luis Conde, tras destacar que “en un entorno económico tan complejo, como demuestran los hechos que esta semana han marcado el rumbo de la economía europea, entre todos hemos sido capaces de celebrar esta 50 edición, que posiblemente marcará un antes y un después en la historia del certamen”. Trabajo conjunto entre Fira y ANEN En este sentido, Fira de Barcelona y la Asociación Nacional de Empresas Náuticas (ANEN) crearán una comisión para perfilar las líneas básicas que deben marcar la evolución del salón en los años venideros acorde con las necesidades de expositores y visitantes en un entorno cambiante y apostando por una mayor promoción comercial y proyección en el exterior.
“Somos conscientes de la importancia que tiene para las empresas en estos momentos de crisis atraer a compradores internacionales y compensar la debilidad de la demanda interna”, afirma Jordi Freixas, director del salón. “La vocación de Fira es adaptarse a las necesidades de sus expositores para potenciar las oportunidades de negocio y crecimiento”, añade. Para el director general de ANEN, Alejandro Landaluce, “ahora más que nunca es necesaria una estrecha comunicación entre todos los que conformamos el sector náutico para hacer frente de la mejor manera posible a la actual crisis económica y encarar el futuro con las mayores garantías”. En su 50 edición, el salón, que ha recibido alrededor de 108.000 visitantes, a pocas horas de su cierre, ha presentado las últimas tendencias de la industria náutica que apuesta cada vez más por la ecología y la funcionalidad. También se han desarrollado cerca de 200 actividades con gran acogida de público, entre las que han destacado una regata que reunió el primer fin de semana a 1.000 navegantes y 700 embarcaciones en el litoral barcelonés, demostraciones de conducción con remolque, bautismos de mar, regatas virtuales, sorteos de cruceros, presentaciones de regatas y conferencias.
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