La Unión Europea acaba de adoptar medidas para preservar de la pesca al cailón o marrajo sardinero (Lamna nasus). Ante el estado de agotamiento de esta especie, la UE ha reconocido que los anteriores niveles de protección resultaban insuficientes, ya que no eran de aplicación a todas las aguas europeas. Con esta reforma del Reglamento queda prohibida la pesca de cailón en todas las aguas europeas, incluyendo el Mediterráneo, y por parte de los buques de la UE que faenen en aguas internacionales. Además, deben liberarse inmediatamente los ejemplares que se capturen de forma accidental. “La protección del cailón por parte de la UE representa un paso importante hacia la conservación de esta especie. Sin embargo, dada su naturaleza altamente migratoria, hay que emprender acciones similares en el plano internacional si queremos que se recuperen”, declara Allison Perry, científica marina de Oceana Europa. Los foros internacionales claves para la protección del cailón son la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT, por sus siglas en inglés) y el Convenio de Barcelona. Ambos se reunirán este mes, representando así oportunidades críticas para el futuro de esta especie en el Atlántico y el Mediterráneo. El cailón es un tiburón de gran tamaño y sangre caliente, muy valorado por su carne y sus aletas. Amenazado sobre todo por décadas de sobreexplotación, sus poblaciones han sufrido un fuerte declive y se encuentran En Peligro Crítica en el nordeste del Atlántico y el Mediterráneo. Dado su lento crecimiento, tardía madurez y larga vida, tardan mucho en recuperarse de una situación de agotamiento. Una evaluación del stock del cailón realizada en 2009 conjuntamente por científicos de ICCAT y el Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES, en inglés) concluyó que no deberían permitirse pesquerías dirigidas ni desembarcos de estos tiburones, y que incluso sin pesca el stock de cailón del Atlántico Nordeste necesitaría 34 años para recuperarse. Se estima que en el Mediterráneo el cailón ha disminuido un 99% desde mediados del siglo XX.
<ATRAS
|