La campaña de seguimiento del cachalote en Canarias continúa dando alegrías a los científicos. Tras varios días de avistamientos de la especie desde el barco Oso Ondo, los investigadores pudieron por fin compartir una hora con un grupo de 12 animales a unas 5 millas de Puerto Calero (Lanzarote). El grupo, compuesto por madres y sus crías, se acercó a la embarcación y realizó un espectacular despliegue de saltos, giros y sonidos.

Inicialmente los animales se desplazaban hacia el Sur, nadando en la superficie y realizando inmersiones sucesivas para buscar alimento. Pero a última hora de la tarde, con la caída del sol, el equipo de expertos tuvo la oportunidad de presenciar a los cachalotes, que se movían en un frente de varias millas. El grupo estaba compuesto principalmente por hembras con crías, como corresponde a estas latitudes del Atlántico Norte. Tras acercarse al barco - el Oso Ondo -, los cachalotes mostraron especial curiosidad por los hidrófonos que son arrastrados por la embarcación. Durante una hora los cetáceos no dejaron de realizar saltos, exposiciones de la cola, de la cabeza, giros, y un sinfín de emisiones acústicas (principal herramienta de comunicación de la especie). Transcurrido ese tiempo, el grupo se dispersó y volvió a la actividad en la que ocupan la mayor parte de su vida, la búsqueda de alimento. El análisis posterior de la información obtenida durante este avistamiento permitió confirmar que se trataba de una unidad social que ya se había avistado hace dos años, prácticamente en la misma zona.

El cachalote es una especie muy social. Forma grupos familiares denominados "unidades sociales" compuestos en su mayoría por hembras (abuelas, madres, tías) y crías y juveniles de ambos sexos. Esto es así porque, al alcanzar la madurez sexual, los machos se separan de la familia, formando grupos de solteros compuestos por varios animales. Con el paso de los años esos grupos van disgregándose, de manera que los grandes machos adultos abandonan las latitudes medias para desplazarse a zonas cercanas a los polos y sólo regresan para aparearse. Únicamente las hembras permanecen juntas durante largos periodos en estas unidades sociales en latitudes medias, como la zona de las Islas Canarias.

Por lo general se separan durante el día para alimentarse, en áreas que abarcan varias millas donde capturan calamares, la base de su dieta. Varias veces al día, los animales de una misma unidad social o grupo familiar se reúnen para socializar y así permanecen durante aproximadamente una hora.

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