2011-06-17
17/06/2011 Cousteau presenta su proyecto de conservación en Formentera


Pierre-Yves Cousteau, el hijo del legendario investigador francés Jacques Cousteau, está en Formentera para presentar su proyecto Cousteau Divers, destinado a realizar una radiografía permanente del estado de conservación de los océanos y mares del planeta. La iniciativa tiene el apoyo del Consell de Formentera y cuenta con la logística e implicación del centro de buceo Vell Marí, que dirige el biólogo Manu San Félix.

Desde principios de esta semana más de 40 buzos participan en la iniciativa para aprender el método propuesto en el protocolo diseñado por Cousteau que servirá para recoger datos y de la flora y fauna marina del entorno de Formentera. Cada uno de los buzos que haya pasado el curso teórico recibe un certificado que le permite introducir los datos que vaya recogiendo en la página web del proyecto. El objetivo final es crear una inmensa base de datos que con el paso del tiempo pueda analizar, con perspectiva, el estado de los distintos mares y océanos del planeta.

Formentera abre el proyecto

La iniciativa de Cousteau se viene fraguando desde el pasado año en Formentera, con la incorporación de propuestas de dos expertos del Centro Superior de Investigaciones Científicas. Por eso la presentación mundial se realiza en la isla, en donde se explica a los participantes el contenido de la tableta submarina que se entrega a cada buzo para realizar las observaciones bajo el agua. Desde aquí, Pierre-Yves Cousteau viajará al Mar Rojo, y después al continente americano, hasta completar un recorrido en todo el globo terráqueo. En cada punto, el contenido de la tableta se adaptará a las características de las zonas observadas.


El atractivo de esta iniciativa para los buceadores es que pueden ser partícipes directos de un proyecto global que permitirá conocer el estado de salud de los ecosistemas marinos. Entre otros detalles en las tabletas se fija el día, hora, zona y profundidad de la inmersión. Existe una casilla para marcar el número de peces observados durante la inmersión y, sobre todo, la presencia de especies «bioindicadoras» como caballitos de mar, cetáceos, corales y algas invasoras. Una vez recogidos esos datos cada buceador, a través de una clave de acceso, los sube a la página de Internet del proyecto que se mantiene en constante actualización. La iniciativa que ha comenzado en Formentera tiene un largo recorrido en el tiempo hasta poder extraer conclusiones ya que será necesario tener datos comparativos según pasen los años.


En el caso de Formentera se están realizando inmersiones por grupos de 12 buzos en el entorno de s´Espardell, con permiso de la Reserva Marina de es Freus. También los buzos han bajado hasta los restos de la plataforma piscícola ´Mariana´ y se han sumergido en otros enclaves de la Reserva Marina y de otras zonas que carecen de protección para así poder comparar los resultados de la población con la zona protegida.

 

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