2011-05-19
19/05/2011 Una investigadora del Conicet estudia los piojos de los lobos marinos


Los piojos son insectos que infectan a la gran mayoría de los mamíferos, nosotros entre ellos, y son parásitos obligados, es decir que dependen exclusivamente de otro organismo (el hospedador, la víctima, o como les guste llamarlo) para poder vivir alimentándose de su sangre. Soledad Leonardi, becaria del Conicet en el Centro Nacional Patagónico, se dedica a estudiar un grupo de piojos sumamente extraño: los piojos de los lobos marinos.

"Estos piojos ya infectaban a los antecesores de los actuales pinnípedos (lobos marinos, focas y morsas). Como todas las actuales especies de mamíferos marinos, los pinnípedos evolucionaron a partir de antecesores terrestres. Al colonizar el medio marino, los piojos lograron adaptarse al nuevo ambiente. En respuesta a una presión adaptativa, este proceso derivó en cambios en la morfología y el ciclo de vida de los piojos. Aparecieron nuevas estructuras que permitieron la respiración bajo el agua; y su ciclo reproductivo se vio restringido a los períodos que los hospedadores pasan en tierra."

Soledad apunta que "los pinnípedos presentan la particularidad de pasar gran parte de su vida en el mar, alternando con períodos en tierra para descansar, mudar y reproducirse". Desde el punto de vista de sus piojos, lo determinante es si el pelaje del hospedador se moja durante las inmersiones o no. Así, los lobos finos o lobos de dos pelos ofrecen un ambiente virtualmente terrestre a los piojos que los infectan incluso cuando bucean, dado que la capa de pelos de guarda vuelve impermeable el pelaje. Sin embargo, morsas, focas y lobos marinos comunes o de un pelo se mojan completamente y, por tanto, sus piojos se encuentran adaptados a un estilo de vida acuático.

Los verdaderos piojos acuáticos presentan tres características morfológicas exclusivas: poseen escamas (que son espinas modificadas), espiráculos especializados con un sistema de cierre exclusivo que los piojos utilizan cuando están bajo el agua y una cutícula muy fina. Si bien se cree que cuando están sumergidos los piojos respiran a través de su cutícula o capa exterior, la función de las escamas no está del todo clara. Algunos autores proponen que dichas escamas funcionan como un plastrón, es decir, como una estructura que retiene aire y a través de la cual se genera una interfase que permite el intercambio de gases. Las escamas parecen ser lo suficientemente densas como para retener aire entre ellas. Sin embargo, otros autores sugieren que las escamas servirían para proteger la delgada cutícula, evitando así la desecación corporal del piojo cuando sus hospedadores están en tierra, sobre todo en lugares tan áridos como la Antártida.

 

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