Para los que ya lo han probado todo, el Pirineo, en todas sus vertientes, también brinda la oportunidad de bucear en las aguas heladas de la alta montaña. Combinar el esquí o el snowbord con el buceo bajo en hielo a más de 2.000 metros de altura es uno de los alicientes que ofrecen algunas empresas en el Pirineo, tanto en España, como en Francia o Andorra.
Un agujero en el hielo abre la puerta a un mundo mágico y desconocido bajo las aguas que, sin duda, resulta una experiencia única para los que buscan nuevos retos.

El alemán Heinrich fue el pionero en bucear bajo el hielo en 1901 en la Antártida durante una expedición a la zona y hoy se siguen sumando adeptos a esta disciplina que, según todos los que la han probado, es inolvidable. No es la Antártida, pero el escenario de los Pirineos también es espectacular, con los bosques de abetos cubiertos de nieve y lagunas heladas que animan a la lanzarse a la aventura.

Para los aficionados al buceo es una excelente oportunidad de seguir practicando su deporte favorito en los meses de invierno, aunque la actividad tiene también sus riesgos. Para iniciarse en ella es necesario realizar un curso antes de adentrarse en las gélidas aguas, aunque una vez dentro, el esfuerzo merece la pena. Bajo la superficie helada, todo resulta distinto, el hielo funciona como filtro, lo que le otorga una luz especial, pero también la visión es extremadamente nítida en este mundo donde prácticamente no hay peces.

La estación de esquí de Les Angles, en Francia, a 1.600 metros de altitud, es uno de los lugares donde se puede practicar el buceo bajo el hielo. En concreto, las aguas del lago de Matemale, un inmenso embalse artificial de 200 hectáreas alimentado por el torrente del río Aude. Pero también en Andorra, en los lagos de alta montaña de Cabana Sorda, Tristaina, la Canaleta y el Forn, repartidos por las estaciones de Vallnord y Grand Valira, a los que se puede llegar tras un descenso fuera pista practicando el esquí, el snowboard o incluso en helicóptero.

Más próximo, en el Pirineo aragonés, se encuentra el balneario de Panticosa, lugar de referencia del buceo bajo el hielo y en altitud de la península.

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