En el terreno de construcción de un poliducto en Villa de Leyva, Boyacá, fue hallado el fósil de un saurio marino, gran depredador que vivió en las aguas tranquilas del mar Cretácico que cubrió gran parte del territorio ocupado hoy por Colombia. Este descubrimiento, logrado por una investigadora de la Universidad Nacional, constituye un nuevo paso en el camino promisorio de la Paleontología en el país. A principios del periodo Cretácico, hace aproximadamente 150 millones de años, un tranquilo mar cubría gran parte del territorio que hoy ocupa Colombia. En ese entonces, un golfo ingresaba por la actual ubicación de Antioquia y continuaba hacia el Sur y hacia el Oriente, cobijando zonas actuales del Eje Cafetero, Santander, Boyacá, Cundinamarca, Tolima y Huila. La línea costera pasaba por el Piedemonte Llanero. Este mar era alimentado por corrientes frías ricas en nutrientes que proveían una amplia fauna de peces, que, a su vez, constituían la dieta de los plesiosaurios, grandes saurios del mar. Dentro del conjunto de los plesiosaurios existían los pliosaurios, gigantescos reptiles marinos que alcanzaban hasta 12 metros de longitud y además tenían un cuello corto y poderoso que les facilitaba mover con vigor su gran cabeza dotada de fuertes maxilares y filosos dientes. En la región de Sutamarchán, Sáchica y Villa de Leyva, en el departamento de Boyacá, se encuentran varios yacimientos paleontológicos que permiten documentar la existencia de vertebrados en el mar Cretácico e investigar sobre la dinámica y distribución de la flora y la fauna en dicho espacio geográfico durante ese periodo. El nuevo saurio marino Hace unas semanas, la investigadora María Eurídice Páramo Fonseca, docente del Departamento de Geociencias de la Facultad de Ciencias de la UN, halló en la zona rural de Villa de Leyva el fósil de un pliosaurio que presentó casi cuatro metros de longitud. Fragmentos mandibulares y dentales guiaron a la profesora hasta el ejemplar, cuando inspeccionaba el terreno, como parte del proyecto Evaluación paleontológica del corredor de construcción del poliducto Llanos (de Ecopetrol) en la región de Sutamarchán, Villa de Leyva y Sáchica, que ejecutan la UN y una firma de ingenieros consultores. "Conscientes de la riqueza fósil que hay en el área del municipio, las autoridades de Villa de Leyva insistieron en que, durante el proceso de construcción del poliducto, se cuidara el material de interés paleontológico encontrado en la obra. Este aspecto fue considerado en el componente ambiental del proyecto. Gracias a ello fue posible desarrollar las actividades académicas que condujeron al fósil, en febrero de este año", asegura la profesora Páramo. Estudios sobre las características de las rocas en este municipio colombiano señalan que las aguas de aquel mar eran tranquilas, por eso fue posible el desarrollo de abundante vida. De otra parte, investigaciones sobre el periodo Cretácico revelan que en esta zona se presentaron condiciones estables, lo cual favoreció la existencia de grandes reptiles marinos, explica la científica de la UN. Así mismo, se refiere al buen nivel de preservación de los fósiles de vertebrados: "Posiblemente este mar era poco profundo y en su fondo había escasez de oxígeno, lo cual pudo haber atenuado los procesos de descomposición de este tipo de cadáveres, favoreciendo su preservación hasta la actualidad. También es posible que cierto tipo de algas recubrieran los cuerpos y los protegieran".
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