¿Puede una cúpula flotante albergar a más de 10.000 personas como un modelo de futura vivienda?. Así lo cree el arquitecto ruso, Alexander Remizov. Su prototipo llamado "El Arca" se parece a un muelle. El típico juguete para niños. Remizov considera que su arca construida de madera, acero y plástico reforzado podría adaptarse a todo tipo de ambientes y usos. Algunos ejemplos: refugio de emergencia y hotel ya que es una estructura prefabricada que se levanta rápidamente. Incluso Remizov sugirió una variación en la estructura, podría levantarse con forma de colmena flotante, según informa CNN. La oficina rusa Remistudio ha diseñado este edificio, como respuesta a la preocupación por el cambio climático y el creciente nivel de los océanos. Su estructura le permite flotar autónomamente sobre la superficie del agua. El Arca también fue diseñada para ser un espacio bioclimático con sistemas de respiración artificial independientes. Después de terminar un postgrado orientado a las construcciones no contaminantes, Remizov decidió continuar con el tema en su estudio de arquitectura y diseñar un moderno edificio que estuviera en armonía con el medio ambiente. El objetivo, promover el ahorro de energía. Aprovecha la energía del agua y del viento El proyecto fue diseñado en conjunto con la International Union of Architects en su programa "Architecture for Disaster Relief" (Arquitectura para el alivio de desastres) y puede ser construido para regiones con climas distintos y sísmicamente peligrosas porque su subterráneo es una estructura de cáscara, sin ángulos. Un generador de aire sopla en el centro del edificio y lo provee de energía eléctrica. La superficie exterior del inmueble está cubierta de paneles solares. "Si el Arca estuviera construida sobre el agua", como sugiere Remizov, "también podría aprovecharse la energía termal del agua". "La forma de cúpula incrementa las turbulencias provocadas por el viento y refuerza el trabajo de los generadores de aire", explica el arquitecto. "Además, dentro del edificio, la cúpula promueve la acumulación de aire caliente en la parte superior. Este calor podría transformarse en otro tipo de energía, apunta Remizov". Un invernadero natural En su interior, el Arca incorpora gran cantidad de vegetación que es cultivada a través de la luz captada a través de su cubierta, como un invernadero. Los balcones escalonados sirven como áreas sociales y recreacionales, y su disposición abierta permite que el edificio sea adaptado a diferentes funciones según el uso que sea necesario, pudiendo instalarse en la tierra sin ningún problema. El ideólogo de este proyecto defiende que la forma en la que está construida el Arca abarata su coste. Alexander Remizov considera además que podría utilizarse para albergar viviendas construidas en diferentes escalas, en las que podrían habitar entre 50 y 10.000 personas.
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