La Secretaría General del Mar ha puesto en marcha, en el Puerto de Colón (Panamá), la primera campaña científica del año 2011 que estudiará las aguas del Atlántico en la zona del Caribe y de la región centroamericana para la evaluación de la fauna marina. La campaña finalizará el 2 de febrero, según el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM).

 El buque de investigación pesquera y oceanográfica 'Miguel Oliver' --propiedad de Medio Ambiente-- llevará a cabo este estudio, con especial atención al reconocimiento de la batimetría y morfología del fondo marino, mediante tecnología de última generación como la ecosonda multihaz, que alcanza los 7.000 metros de profundidad, así como de seis laboratorios equipados para el desarrollo de estudios especializados en biología, física, química, geología marina y medio ambiente, entre otras materias.

Entre otros objetivos, se analizará la composición específica de la fauna demersal de la plataforma y talud continental entre los 100 y 1.500 metros de profundidad, así como la distribución geográfica y batimétrica por sexo y talla de las especies de interés comercial, la elaboración de un registro fotográfico de las especies capturadas y la evaluación de las condiciones físicas de la columna de agua.

Durante los 29 días que dura la misión, el buque navegará por  aguas de Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, Guatemala y Belice, en la que contará con la participación a bordo de científicos de los seis países del Istmo Centroamericano pertenecientes a OSPESCA, y cuya dirección científica correrá a cargo de la Secretaría General del Mar.

El buque 'Miguel Oliver' realizó el pasado año ocho estudios multidisciplinares, principalmente en caladeros internacionales, entre los que destacan las prospecciones en aguas de Uruguay para la evaluación de los fondos marinos entre 200 y 2.500 metros de profundidad y los estudios de concentración, distribución y de la caracterización de la fauna marina tanto en aguas de Ecuador, Perú y en el área del Pacífico Centroamericano. También se realizaron estudios en el Atlántico Suroccidental y se identificaron ecosistemas marinos vulnerables en el área de NAFO (Organización de la Pesca del Atlántico Noroccidental), entre otras campañas.

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