El pasado sábado, Santa Claus desembarcó en Playa Chica, donde fue recibido por decenas de niños que no quisieron perderse el espectáculo. Papa Noel sobrevoló la costa en un paracaídas, que iba enganchado a una barca, y posteriormente llegó al muelle donde se montó a lomos de uno de los símbolos de la isla canaria, un camello.

 

Una vez en la playa le esperaban los niños, así como más de 75 buceadores que disfrazados de Papa Noel le ayudaron a buscar su reno hundido. Finalmente, Santa Claus logró rescatar a su animal, con el que ahora podrá repartir los regalos en Navidad.

La VI Concentración de Papás Noeles bajo el agua sirvió, además, para reclamar el respeto por el medio marino y concienciar sobre la necesidad de su protección.