La asociación para la Conservación, Información e Investigación en Cetáceos (Circe) pondrá en marcha el próximo lunes la cuarta campaña de búsqueda de grandes cetáceos desde tierra. Es la segunda que se realiza en invierno y el lugar elegido es el Cerro del Tambor, en pleno parque natural del Estrecho.
La duración del proyecto es de dos meses y en él tomarán parte 30 voluntarios. La idea es conocer con más detalles las rutas migratorias usadas por los rorcuales a través del Estrecho de Gibraltar y con esa información establecer planes de conservación concretos y para dichas especies y reducir el riesgo de colisión con todo tipo de embarcaciones. En este apartado, el de los accidentes, el colectivo está muy sensibilizado, debido al intenso tráfico marítimo de la Bahía de Algeciras y al elevado registro de fallecimientos registrado en los últimos años. Así, se tiene constancia de la muerte de once cachalotes y rorcuales a causa de estos 'accidentes'. Sin duda, sostienen los responsables de la campaña, habrá habido otros que no hayan quedado registrados. Igualmente, en los últimos años han aumentado los varamientos de estos animales. De hecho, en el presente 2010 un cachalote y dos rorcuales han varado ya en aguas de la Bahía algecireña, pero se desconocen las causas de los fallecimientos ya que no se realizaron necropsias.
En lo que respecta al avistamiento hay que resaltar los cambios experimentados en las migraciones. Así durante el periodo 1999-2008, el mayor encuentro de cachalotes se producía en los meses de junio y julio, algo que sin embargo no se ha verificado en los dos últimos años por motivos que, por ahora, se desconocen. En verano de 2009, se constató el movimiento de 24 rorcuales comunes (Balaenoptera physalus), número que se mantuvo en invierno del mismo año, aunque también hay que sumar 13 cachalotes (Physeter macrocephalus). Por lo que respecta al verano pasado, últimos datos de los que dispone la entidad por el momento, se avistaron 20 rorcuales y dos cachalotes. Con la nueva campaña, se pretende obtener una información esencial sobre los hábitos de estos animales para establecer medidas que faciliten sus migraciones y, sobre todo, para evitar incidentes con los barcos.
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