"Esta campaña se inició en el año 2007, y entonces ya hablábamos de la necesidad que teníamos en el litoral de Gran Canaria de controlar el Erizo Diadema porque estaba acabando con los fondos. Desde ahí, dijimos que lo lógico sería un convenio que se firmó entre la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo, Viceconsejería de Pesca del Gobierno canario y Gesplan", dijo el consejero del área de la Corporación León durante la presentación de las jornadas.

De esta manera, explicó que para llevar a cabo este proyecto en 2008 el Cabildo hizo una inversión 20.000 euros, en 2009 la Viceconsejería del Gobierno de Canarias invirtió 55.706 euros y en 2010 la Viceconsejería aportó otros 20.000 euros, por lo que la campaña ha tenido un coste total de 95.706 euros que sirvieron para la recolección de los 85.000 ejemplares.

Por su parte, el control se llevó a cabo en cuatro zonas de la isla, en concreto en Sardina del Norte, Bajo Fernando, Baja de Pasito Blanco y en la zona de El Cabrón. Aquí, la labor de recogida la llevó a cabo voluntariado de diversos centros y clubes de buceo, cuyo trabajo altruista ha servido para reducir la población del Erizo Diadema en Gran Canaria.

En cuanto al seguimiento científico, ha sido la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria la encargada de esta labor, centrando los trabajados en las cuatro zonas elegidas.
El objetivo general de la campaña ha sido la recuperación ambiental localizada en los fondos infra litorales rocosos afectados pro las altas densidades de erizos, aumentando su biodiversidad y productividad biológica.

Además, se ha conseguido el control localizado de los erizos diadema, se ha aumentado la biodiversidad y productividad bentónica, se ha creado zonas de protección de especies de interés pesquero, se ha concienciado y divulgado a los sectores implicados sobre las problemáticas de los blanquizales, y se han promovido actitudes de pesca responsable.

Finalmente, tanto los representantes de la partes implicadas en la campaña presentes en la presentación hicieron especial hincapié en la buena coordinación de todas las partes y la labor desinteresada de los clubes de buceo en la recogida de los erizos.