Los investigadores del Centro Oceanográfico de Baleares Raquel Goñi, David Díaz y Sandra Mallol, han colaborado en un estudio que define la estructura genética de las poblaciones de langosta roja (Palinurus elephas), como primer paso para conocer el patrón de conexión entre distintas poblaciones de esta especie.

Este trabajo, liderado por Tomaso Patarnello, investigador del Departamento de Salud Publica, Patología Comparativa e Higiene Veterinaria de la Universidad de Padova, ha sido publicado en la revista "Molecular Phylogenetics and Evolution", según informa el Instituto Español de Oceanografía.

El objetivo del informe es elucidar la estructura poblacional de esta especie, para estudiar el patrón de conexión de sus larvas entre sus poblaciones. Uno de las conclusiones más relevantes que se han obtenido en el estudio es la existencia de un flujo genético favorecido por el intercambio de agua a través del Estrecho, hacia el Mediterráneo en aguas superficiales y hacia el Atlántico en aguas profundas. Esta conexión se ha comprobado a partir de la identificación de las poblaciones intermedias cercanas a la transición Atlántico-Mediterráneo y de la proximidad genética entre las poblaciones de Azores y del Mediterráneo Occidental.

El IEO destaca que esta conclusión "tiene importantes implicaciones para la gestión espacial de las poblaciones de langosta, ya sea en áreas marinas protegidas como en zonas explotadas", algo relevante teniendo en cuenta el elevado valor comercial de esta especie que actualmente se encuentra sobreexplotada en toda su área de distribución.

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