Fuente: www.lavozdegalicia.es

Los tres polígonos bateiros de la mitad norte de la ría de Pontevedra, ubicados junto a Portonovo y Raxó, están cerrados a la actividad extractiva de mejillón por causa de la toxina amnésica o ASP. Se trata de la primera marea roja del año y ha entrado fuerte esta semana en la ría, obligando también a cerrar el marisqueo en los bancos del fondo, entre Combarro, Os Praceres y el canal del río Lérez.

 La marea roja es un fenómeno natural producido por el ciclo vital del fitoplancton, la masa de animales y plantas microscópicos que sirven de alimento a los moluscos. Cuando se producen acumulaciones de fitoplancton en algunas condiciones meteorológicas concretas, producen una sustancia que los moluscos también consumen y que son nocivas para los humanos. En el momento en que estos niveles son detectados en los controles semanales de la Xunta, se cierran los polígonos hasta que los análisis vuelven a mostrar unos resultados aceptables para el consumo.Todo el mejillón que sale el mercado está controlado por la Xunta y sus condiciones higiénicas y sanitarias están controladas por las autoridades competentes.

Controles del Intecmar

Los informes del Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño de Galicia (Intecmar) señalan que esta es la primera marea roja en las bateas de la ría desde el pasado noviembre, cuando se dio por finalizado un episodio bastante prolongado en el tiempo. Las mareas rojas suelen producirse durante los meses de primavera y verano, aunque en el caso de este año su llegada se ha retrasado más allá de lo habitual. Como contraste, los tres polígonos del sur de la ría, situados en Bueu, están abiertos, ya que los análisis dieron bien. Las bateas de uno de los polígonos de la ensenada de Aldán estuvieron cerradas varios días este mes, pero ya han sido reabiertas. Por su parte, la marea roja también ha obligado a frenar la actividad extractiva en los bancos marisqueros del fondo de la ría. Las cofradías tenían previsto regresar al trabajo mañana, pero ante la aparición de la ASP, esta actividad ha quedado aplazada. Las mariscadores desconocen cuándo podrán retomar la actividad extractiva, pendientes de la evolución de las analíticas del Intecmar. La última vez que se decretó el cierre de los bancos marisqueros del fondo de la ría fue en abril y mayo del 2009. Es bastante poco habitual que se den estas circunstancias en esta zona de las Rías Baixas.

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