El grupo ecologista Greenpeace ha presentado alegaciones contra la ampliación del actual puerto de Tarifa (Algeciras), promovido por la Autoridad Portuaria Bahía de Algeciras (APBA).

Greenpeace ha indicado en un comunicado que los terrenos se sitúan a "tan sólo" veinte metros del Parque Natural del Estrecho y que el plan afectaría a una de las zonas "más importantes del mundo para los cetáceos" y donde habitan más de dos mil especies de animales y plantas. Han explicado que, aunque el Ministerio de Medio Ambiente pidió a la APBA hace cinco años, información complementaria sobre la propuesta de ampliación, la "supuesta" modificación presentada en mayo "difiere muy poco de la anterior".

Los ecologistas han afirmado que el proyecto ocuparía una superficie mayor que todo el casco histórico de Tarifa y que su desarrollo "pretende convertir a este municipio en un barrio portuario más del vecino y degradado Algeciras".

Asimismo, han señalado que para ello, se quiere trasladar todo el tráfico de transbordadores de la Bahía a este entorno, ampliando el actual puerto hasta los límites del Parque Natural del Estrecho.

"Los datos expuestos por Greenpeace en sus alegaciones son más que suficientes para oponerse a cualquiera de las alternativas de obra propuestas. La zona posee un extraordinario valor ecológico", han asegurado.

Greenpeace ha añadido que en la zona habitan cinco especies del catálogo español de especies amenazadas, una de ellas -la lapa gigante-catalogada como en peligro de extinción.

Los conservacionistas sostienen que el convenio de Barcelona pretende establecer esta zona como área marina protegida transoceánica del mar de Alborán y que la propuesta que se encuentra en un estado "muy avanzado" de designación.

"El proyecto de ampliación cuenta con el beneplácito de organizaciones y universidades, pagadas por la propia APBA, como las Universidad de Sevilla, la asociación Circe de cetáceos o la Fundación Migres, pero no tiene en cuenta datos muy importantes", han denunciado.

Además de la presencia de especies protegidas, alegan otras razones como los posibles efectos negativos sobre el hábitat de migración y alimentación de cetáceos.

Han recordado además que hay precedentes de ampliaciones portuarias que han sido rechazadas judicialmente por carecer de la "debida justificación ambiental", como el de Campomanes en Altea (Alicante).

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