Desde hace décadas los oceanógrafos desean poder pronosticar los comportamientos del mar, como los meteorólogos lo hacen con el tiempo. Pero por el momento necesitan conocer aún mucho mejor el océano. A lograrlo ayudará el planeador submarino que científicos del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) y de la Universidad de East Anglia (Reino Unido) lanzaron ayer en Cabo Silleiro, en la zona sur de la ría de Vigo.

 De unos dos metros de largo y 52 kilos de peso, el planeador viajará horizontalmente entre la costa y 150 kilómetros mar adentro. Además se irá sumergiendo y ascendiendo a la superficie para tomar distintas muestras. El robot, propiedad de la universidad británica y diseñado por una empresa norteamericana, es el primero de estas características que se usa en Galicia. Registrará los cambios en las condiciones de las aguas como la temperatura, salinidad, cantidad de clorofila o oxígeno y después los enviará vía satélite a los ordenadores de East Anglia y del CSIC en Vigo para que los científicos los analicen. "El lanzador servirá para diferentes proyectos que tenemos en marcha", explica Des Barton, profesor de investigación del CSIC. Con él esperan, por ejemplo, poder pronosticar mejor hacia donde se dirigirán los vertidos contaminantes. "Se está viendo en el caso del Golfo de México y se vio aquí con el Prestige, si se produce un vertido es difícil hacer un modelo que te permita pronosticar sus movimientos. Tienes que tener ya un sistema montado", indica Barton.

Otro de los puntos de interés para los científicos es conocer el desplazamiento de los huevos y las larvas de las especies marinas. "No tienen capacidad de natación y van con la corriente", explica el científico del CSIS. "Si descubrimos su comportamiento podremos predecir mejor donde van a estar" las especies. El lanzador permitirá también entender mejor el afloramiento, un fenómeno que sólo se produce en el Noroeste de África, Sudáfrica, California, y la Costa Atlántica de la Península Ibérica. Durante los próximos meses las aguas profundas, ricas en nutrientes, emergerán a la superficie del océano debido a la acción del viento y la rotación de la tierra. "La riqueza de la costa gallega se explica en buena parte por el afloramiento", indica Des Barton. El planeador volverá a tierra a finales de agosto.

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