Las aguas y varias playas del Concello de O Grove y sus alrededores acaban de ser los escenarios de una investigación pionera en España y Portugal en la que se pretende determinar el efecto que causan determinadas algas en la atmósfera terrestre.

El estudio sobre el terreno lo desarrolló un equipo de cinco personas del Centro de Investigaciones Científicas (CSIC) que estuvo en Galicia durante dos semanas, hasta principios de mayo, para ampliar los datos obtenidos en un proyecto previo en aguas de Irlanda, en los que se constata que cierta vegetación marina sometida a análisis "produce distintos procesos químicos que afectan a la atmósfera", según explica el principal investigador, Alfonso Saint-López, que matiza que eligieron la ría de Arousa y su entorno por la presencia en sus costas del alga laminaria, especialmente abundante en las áreas de O Grove. Sobre esta especie, los investigadores han descubierto que "cuando quedan expuestas al aire por las bajas mareas, emiten determinadas sustancias químicas en su entorno, cuyas partículas podrían dañar las capas previas a la de ozono" explica el experto. Es un daño similar al que "provocarían los aerosoles artificiales", añade Saint-López, que matiza que de momento este grupo de especialistas no dispone de los datos suficientes para enunciar ninguna conclusión.

Relación con el entorno

De hecho, tras concluir su trabajo en Galicia, el equipo trabajará "al menos durante un mes" en el laboratorio para analizar, en una segunda fase, los datos obtenidos en O Grove para "entender" dicho proceso natural, que "hasta ahora no había sido catalogado en la Península Ibérica". Quieren conocer "cuál es en concreto y cómo se produce la interacción" con el entorno de estas plantas. El principal investigador del equipo del CSIC comenta que "después habrá que actuar en función de los resultados", pero aclara que, de momento, "esto nos servirá para aprender más de este tipo de algas y su naturaleza, ver cómo actúa la laminaria, estudiar la química de la atmósfera y analizar el clima", ya que, insiste, "es necesario preservar la algas".

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