2010-02-17
17/02/2010 En las entrañas del submarino


No sólo de los S-80 vive la factoría de Navantia en Cartagena", afirma su director, Manuel Filgueira, quien asegura que si bien la construcción de los cuatro nuevos submarinos para la Armada española son un proyecto muy importante para el astillero, la gran carena es una de las patas fundamentales sobre las que se sostiene la factoría naval.

Las obras de gran carena consisten en desmontar, inspeccionar, reparar, probar, poner a punto y montar más de diez mil elementos del submarino, entre equipos y tubos. Prácticamente, hay que 'destripar' la nave hasta tal punto de que es lo más parecido a volverla a construir. "El otro día calculamos que sólo de un tipo de los diversos tornillos que se utilizan para los equipos había unos cuarenta mil", resalta el jefe del programa de Grandes Carenas, Jesús Carrión.

El resultado es que el sumergible queda como nuevo y se convierte en un vehículo marino de kilómetro listo para navegar y seguir dando 'guerra' durante al menos cinco años más. Para ello, los responsables de la obra cuidan hasta el último detalle y la llevan a cabo con una planificación exhaustiva para que cada pieza, cada informe sobre la evolución de los trabajos este perfectamente documentado y localizado y cada operario sepa qué debe hacer en cada momento y cómo debe hacerlo.

La gran carena de un submarino dura una media de quince meses y supone una carga de trabajo para el astillero de medio millón de horas. De hecho, se producen picos de hasta trescientas personas en la obra, de las que aproximadamente un 40% proceden de empresas auxiliares. De hecho, el área de gran carena es la pionera en el astillero de Cartagena en la aplicación de un modelo de organización de origen japonés denominado '5S' (organización, orden, limpieza, control visual y hábito) que se ha hecho extensivo a toda la plantilla y unidades de la factoría naval y los trabajadores de las compañías auxiliares.

Los avances tecnológicos y, sobre todo, las mejoras en la organización del trabajo han permitido al astillero de Cartagena reducir las horas de trabajo sensiblemente. "Cuando se hizo la primera gran carena en el año 1971 se empleaban 480.000 horas de trabajo, mientras que actualmente sólo se requieren 394.000. La reducción es notable con el consiguiente ahorro para todos", destacó Jesús Carrión.

Actualmente, es el submarino 'Galerna' o S-71 el que se está sometiendo a la gran carena, cuya entrega a la Armada española está prevista para septiembre de 2010. Es su cuarta y, en principio, última gran carena, si se tiene en cuenta la vida media útil de estos sumergibles, aunque la Armada podría optar por llevar a cabo una quinta.

Lo normal es que un submarino se someta a cuatro grandes carenas desde su construcción, con lo que sería útil durante al menos 30 años, ya que esta obra se lleva a cabo cada cinco años, a los que hay que sumar los quince meses en los que está parado para la gran carena. Además, a lo largo de los cinco años en los que está operativo, el sumergible se somete a inspecciones y reparaciones periódicas que obligan a que esté parado varias semanas. Las otras tres naves de la serie llevan tres grandes carenas y entrarán en la cuarta en los próximos años, lo que asegura la carga de trabajo hasta 2015.

El astillero de Navantia cuenta con dos naves para la gran carena, una de montaje, donde está el casco del submarino, y otra para revisar y poner a punto los equipos.

 

<ATRAS

Copyright (c) 2001 BUCEO XXI - S.G.I. Asociados - Todos los derechos reservados