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Fuente: www.lasprovincias.es
El zoo de Viveros tiene todavía el hipopótamo que vivirán en los próximos meses en su nuevo hogar: el bioparc del parque de Cabecera. Las instalaciones donde habitará este mamífero, que habitualmente vive en los grandes ríos africanos, todavía se están construyendo y se pondrán en marcha en la segunda fase del bioparc. "Es una obra muy compleja y por eso se decidió desde un principio que se pondría en marcha en 2008", explica un portavoz de la empresa Rain Forest, que está construyendo el bioparc. El nuevo hábitat de los hipopótamos, la cueva kitum, será singular y prácticamente única porque en estos momentos el único lugar donde se pueden ver a los hipopótamos nadar y bucear es en la montaña Mazama spring ubicada en Tanzania donde hay un lago y un manantial donde fluye constantemente agua. "Los técnicos van a recrear el mismo hábitat natural que se puede contemplar en Tanzania y por eso es una actuación muy complicada", añadieron desde la empresa. La cueva Kitum se ubicará en la parte del bioparc dedicada a los animales que habitan en el África Ecuatorial y su extensión será un 5% de los 80.000 metros cuadrados que tendrá el bioparc. Los técnicos están ahora trabajando en construir todos los sistemas hidráulicos y las instalaciones de depuración necesarias. La cueva, por tanto, será un gran estanque donde los hipopótamos nadarán y bucearán mientras que los visitantes podrán observar sus movimientos. Una estructura similar a los grandes estanques de agua de L'Oceanogràfic, donde bucean las focas marinas. Esta es la única obra que falta por concluir, porque el resto del bioparc está finalizado y en estos momentos están ultimando los trabajos de jardinería. Sin embargo, y a pesar de estar prácticamente acabado, el bioparc no podrá abrir sus puertas hasta el mes de enero debido al retraso de las obras del colector que se está construyendo junto a esta instalación. Las obras del colector, ubicado en la calle Pío Baroja, se han retrasado debido a las intensas lluvias de los últimos días. La gran conducción se compone de dos tuberías, una de 2,2 metros de diámetro y otra de 2,7 metros, que van desde la avenida Maestro Rodrigo hasta el viejo cauce. Este retraso en la apertura del recinto, sin embargo, beneficiará a los animales puesto que estarán mucho mejor aclimatados y los visitantes observarán durante su visita que se manifiestan como si se encontraran en la misma sabana africana. Mientras las obras concluyen, los 15 trabajadores del zoológico de Viveros viven su particular lucha por exigir que tras 25 años de trabajo se les reubique en otras dependencias municipales y se les mantenga su categoría. Sin embargo, el Ayuntamiento les comunicó que eso no era posible. Sin embargo, insisten en que es una exigencia justa y que piden lo que se les debe.
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