Tres proyectos, de un total de siete, fueron elegidos tras una convocatoria organizada por la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) e Innova Chile para la presentación de proyectos relacionados con el desarrollo de biocombustibles de segunda generación en base a algas.

Los proyectos, que se ejecutarán con inversión privada y pública, tendrán un costo inicial de USD 31,6 millones. Del monto total, USD 19 millones serán aportados por Corfo como incentivo a la innovación. Uno de los proyectos fue presentado por Desert Bioenergy -40% propiedad de Electroandina-, que invertirá un total de USD 7,2 millones. Otra iniciativa corresponde a Algaefuels -50% de Copec y Edelnor-, que gastará USD 13,8 millones. El tercer proyecto seleccionado pertenece a Balfuels, conformada por la firma estadounidense Bioarchitecture Lab (Bal) y ENAP Refinerías. Esta compañía desem-bolsará USD 11 millones.

Se prevé que las plantas de biocombustibles a partir de micro y macro algas tarden entre tres y cinco años para ponerse en marcha. Los consorcios de empresas están realizando investigaciones en el norte del país, donde se registra las mejores condiciones para el cultivo de algas. Los ejecutivos de las compañías elegidas esperan masificar el biocombustible.

 "Queremos desarrollar una tecnología que se pueda vender", dijo Juan Ilharreborde, gerente general de Algaefuel, a Diario Financiero. Por su parte, el gerente general de Bal, Lance Ayrault, aseguró que el producto es muy competitivo. De acuerdo con sus cálculos, el barril de biocombustible costaría USD 32, es decir, un 60% menos que el de petróleo, que vale USD 80. Ayrault agregó que cuando las plantas estén en plena producción, generarán un equiva-lente al 5% de las gasolinas producidas en Chile. Este consorcio estadounidense pretende producir biocombustibles

 y biomasa de una de las algas más comunes en la costa chilena: el huiro. Esta alga permitirá producir unos 165 millones de litros de biocombustible, reduciendo en 400.000 toneladas las emisiones de dióxido de carbono lanzadas a la atmósfera.

 Fuente: http://www.nuestromar.org/

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