Dos ejemplares de tiburón peregrino fueron capturados y descargados la semana pasada en Cullera, Valencia, denunció la organización internacional de conservación marina Oceana, que indicó que es probable que las capturas provinieran de la pesca de arrastre.
El jueves 21 se capturó accidentalmente un macho de 6,54 metros que pesaba unos 1.300 kilos y apenas 24 horas después, una hembra de 7,35 metros y casi 1.800 kilos, apuntó la organización. Clasificado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) como "amenazado de extinción" en el Mediterráneo, este tiburón es una especie protegida en la Unión Europea (UE) y la legislación prohíbe a los barcos comunitarios su captura, conservación a bordo y descarga, explicó Oceana. "Pese a ser una especie ampliamente protegida, todos los años se capturan algunos ejemplares en el Mediterráneo de forma accidental, como es el caso de Cullera", apuntó Rebecca Greenberg, responsable de la campaña de conservación de tiburones de Oceana en Europa. El colectivo conservacionista recordó que la legislación pesquera de la UE respecto a tiburones peregrinos es también aplicable al Mediterráneo y reclamó que el Gobierno reaccione ante los pescadores implicados en el caso. "Los pescadores deben conocer las leyes y respetarlas, pero, además, las autoridades competentes deberían actuar en estos casos de incumplimiento, poniendo sanciones o eliminando todos los incentivos provocadas por capturas accidentales, como el poder comercializar las partes del animal", declaró Ricardo Aguilar, director de Investigación de Oceana. "Esta responsabilidad cae en manos de la Administración española, que últimamente se ha manifestado a favor de la conservación de los tiburones, y esperamos que actúen adecuadamente", agregó Aguilar. Grande pero inofensivo El tiburón peregrino, bastante común en el Mediterráneo, es el segundo escualo más grande del mundo (puede llegar a superar los 11 metros, aunque normalmente miden entre seis y nueve). A pesar de su gran tamaño, se trata de un tiburón totalmente inofensivo y dócil ya que se alimenta de plancton. Cada año, en primavera, el tiburón peregrino se dirige a las aguas costeras para alimentarse. Teniendo en cuenta su "crítico" estado de conservación, el peregrino se encuentra bajo la protección de numerosos convenios para la conservación de la naturaleza, como el de Barcelona para la protección del Mediterráneo, el Convenio de Berna sobre la conservación de fauna y flora silvestre de Europa, la Convención sobre Especies Migratorias, la Convención Oslo-Paris o la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies de Fauna y Flora Amenazadas de Extinción (CITES). Además, desde el año 2006 no se permite ninguna captura ni desembarco de este tiburón por parte de la flota de la UE en ninguna parte del mundo.
<ATRAS
|