El pasado 21 de noviembre, la Dirección del Parque Nacional Galápagos (PNG) encontró siete cachorros de lobos marinos muertos en la isla San Cristóbal, una de las que conforma el archipiélago ecuatoriano de Galápagos. Los cuerpos de las tres hembras y cuatro machos de un mes de edad fueron encontrados con lesiones en sus estructuras y rupturas en las tráqueas, lo que les provocó asfixia y muerte, según un informe de necropsia que efectuó el Comité Interinstitucional para el Manejo de Especies Introducidas (CIMEI).

Las heridas de los siete lobos marinos fueron causadas por tres perros vagabundos, cita el informe del Parque Nacional Galápagos. La Dirección del Parque, la Unidad de Protección de Medio Ambiente de la Policía (UPMA) y otras instituciones de conservación iniciarán un operativo para capturar a los tres perros y evitar así futuras agresiones a más especies. El encuentro de los siete cachorros de los lobos marinos muertos se une a los restos de ocho tortugas gigantes sacrificadas el pasado 3 de julio también en el archipiélago Galápagos.

El pasado 26 de junio la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) inscribió a las Islas Galápagos en la Lista de Patrimonio Mundial en Peligro. La decisión de la Unesco se dio tras la degradación medioambiental causada por el creciente turismo, la inmigración y la introducción de especies no autóctonas.

El Gobierno ecuatoriano, que también decretó en abril pasado la situación de riesgo en Galápagos, consideró que la inclusión de las islas en la lista de patrimonios en peligro es una oportunidad para que la comunidad internacional ayude en los esfuerzos que hace Ecuador para mejorar la situación de las islas. Las islas Galápagos están situadas a unos mil kilómetros de las costas continentales ecuatorianas y fueron declaradas en 1978 como Patrimonio Natural de la Humanidad.

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