¿Bucear mientras caminas de casa al trabajo? Al parecer es posible usando la escafandra de la fotografía. No es que tú vayas al mar, el mar viene hacia ti. A parte de refrescarte las ideas y de evitar escuchar muchas tonterías que se oyen por tener los oídos perpetuamente conectados, no vemos las ventajas de este invento, a no ser que lo que se pretenda es ver el mundo a través de unas gafas de buceo. Especialmente indicado para anoréxicas ya que es imposible probar bocado, y también para evitar las tediosas conversaciones de un ascensor.
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