El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria debería extraer 60.000 metros cúbicos de arena de la playa de Las Canteras para recuperar la línea de costa original que existía antes de la construcción de edificios en el istmo que separa la Isleta con el resto de la isla, según informó el catedrático del Departamento de Ciencia y Técnicas del Agua y Medio Ambiente de la Universidad de Cantabria, Raúl Medina, encargado de un estudio para saber en qué estado se encuentra la playa capitalina. El Consistorio capitalino, por su parte, está estudiando la forma de proceder a la extracción de la arena acumulada durante lo últimos años, para lo que ha organizado la Comisión Temática celebrada hoy y a la que han asistido el concejal de Playas, Héctor Núñez, la concejala de participación ciudadana, Magüi Blanco, y el concejal de Gobierno del Área de Desarrollo Sostenible, Néstor Hernández, además de varios expertos en la materia. Medina explicó que hace tiempo la arena no se amontonaba porque no existían los edificios que hoy en día se localizan en el itsmo de Gran Canaria. Por eso, en el pasado no había problemas de acumulación, porque la arena llegaba hasta la playa vecina de las Alcaravaneras, creando una zona de dunas que ocupaba toda la costa. En la actualidad, las partículas no pueden llegar al otro lado del istmo y se acumula en el litoral, lo que produce que la playa crezca entre 0,6 y 0,8 metros cada año. El fondo marino de Las Canteras es el hábitat del Confite, un alga roja que cuando muere sufre una desintegración por culpa del oleaje y llega a la línea de playa. El estudio revela que la arena que llega está compuesta por 50% cobalto cálcico y el otro 50% por materia terrígena. De esta manera, el 20% procede de la erosión en la zona de El Confital, otro 20% de los pequeños acantilados submarinos que hay en la zona meridional de la playa, un 10% tiene su origen en la desembocadura del barrando de La Ballena y el 50% restante es material biológico.

<ATRAS