TURISMO
TEXTO Y FOTOS: Joseba Bontigui
Reserva biológica en el fin del mundo
La Península de Valdés, en la Patagonia Argentina, ha hecho de la lejanía conservación
 
Hacia el sur, en la Patagonia Argentina, a 3.500 Km de Buenos Aires en la provincia de Chubut, encontramos una pequeña península llamada Península Valdés en la que dos golfos, uno al norte llamado Golfo San José y otro al sur llamado Golfo Nuevo, conjugan el buceo con la aventura y la naturaleza, la educación medioambiental y el deporte. Vivir la sensación que tuvieron esos primeros pioneros en el descubrimiento del mar, para conocerlo y así ayudar a conservarlo, todavía se puede conseguir en estos lugares remotos en que la conservación del medio ambiente y de la fauna marina es lo primordial.
Península Valdés y en especial la pequeña aldea eco- turística de Puerto Pirámides nos ofrece ese otro modo de conocer el mar. Situada en la margen norte del Golfo Nuevo y a 100 Km de Puerto Madryn, la ciudad más cercana, es el lugar ideal para adentrarnos en este mundo fascinante. Con poco más de 250 habitantes, esta aldea cuenta con todos los servicios para poder disfrutar del mar en todos los aspectos. Sentarse en su pequeña playa y contemplar desde ella los saltos de las ballenas francas (Eubalaena Australis), mirar al cielo y ver aves míticas de las lecturas marineras, el Petrel Gigante, el Cormorán Roquero, el Albatros surcando el cielo con su magnífico vuelo. Delfines acompañando constantemente a los buceadores y embarcaciones entre saltos y cabriolas. El delfín común (Delphinus Delphis), el delfín oscuro o de Fitzroy (Lagenorhynchus Obscurus), la desconocida Tonina Overa (Cephalorhynchus Commersonii) convierten este lugar en una reserva virgen como debió de ser hace cientos de años.

Este es uno de esos lugares que se van formando con el tiempo. Puerto Pirámides tiene ese algo especial que va atrapando poco a poco a todos los visitantes amantes del mar y la naturaleza y que por diversos motivos un día llegaron y decidieron quedarse. Es una aldea formada por buzos profesionales, marisqueros, científicos profesionales y amateurs, centros de buceo y todo tipo de servicios para el turista con una filosofía diferente. Lo principal es conservar el mar y toda su fauna evitando el impacto del hombre en su entorno. Por este motivo, no tan sólo se busca que los aficionados al buceo hagan inmersiones, también se imparten cursillos sobre oceanología, fauna marina, biología marina, todo ello con la intención de educar al aficionado y comprometerlos con la conservación de las especies marinas.
Los servicios de las empresas de buceo facilitan el equipamiento, guías e instrucción, imparten charlas sobre la fauna que se va a encontrar, su estado actual, especies que gracias al esfuerzo de estos han logrado recuperarse del peligro de extinción, conservación del medio ambiente. En definitiva, no sólo pretender realizar bautismos submarinos, cursos de todos los niveles (PADI, SSI y la Federación Argentina de Buceo) también se pretenden trasmitir un espíritu de amor al mar.

Buceo
Durante los meses de junio a noviembre- invierno austral- la temperatura del agua ronda los 10º-12º con una visibilidad general de 15-20 metros y la temperatura exterior tiene una máxima de 15º. Durante los meses de verano - de diciembre a marzo- la temperatura llega fácilmente a los 30º aunque la temperatura del mar por las diversas corrientes no supera los 18º manteniéndose una visibilidad igual que en invierno gracias a las débiles corrientes. El factor más importante para el estado de la mar son los vientos. Si el viento sur arrecia, el puerto suele permanecer cerrado por el oleaje, moviendo el fondo arenoso por lo que hay que esperar un día como mínimo para que vuelva a asentarse. La solución es trasladarse a la zona norte, el Golfo San José que se mantiene resguardado. Con el viento norte sucede lo contrario y es ideal para bucear en el Golfo Nuevo. Las principales zonas de inmersión, rodean la pequeña aldea y dentro de las zonas denominadas intangibles, zonas protegidas donde la fauna en estado salvaje encuentra los lugares para su reproducción, ofrecen este tipo diferente de sumergirnos en el mar.
Además de fondos de coral, pecios y variada fauna, siempre está la sorpresa de cruzarnos con una ballena franca y su ballenato. Estos animales de entre 15 y 20 metros de longitud y un peso aproximado de 30 a 40 toneladas sorprenden por su delicadeza y bello nadar, además de por su sociabilidad. Disfrutar de la compañía de los juguetones lobos marinos de un pelo, pingüinos y diferentes especies de delfines en sus rápidas maniobras debajo y en la superficie del mar con sus acrobáticos saltos, nos enseña que todavía hay lugares diferentes y únicos.
Durante el invierno austral esta es una región donde las ballenas francas llegan para procrearse y parir nuevos ballenatos. Grupos de cópula formados por más de cinco ballenas en plena actividad hacen hervir la superficie del mar con sus rápidos y agresivos movimientos intentando copular con la hembra del grupo. Espectaculares saltos en los que surge del agua casi por completo el cuerpo de estos grandes mamíferos, parecieran querer comunicarse con otros ejemplares distantes. Y junto a ellos grupos de delfines de diferentes especies buscando bancos de peces con los que alimentarse. Pero es en los meses de verano cuando grupos de delfines de más de cien ejemplares surcan las aguas del golfo y ofrecen todo su repertorio de saltos, cabriolas y acrobacias, es cuando mejor se puede contemplar a este bello animal. Toda esta fauna interactuando entre ellos ofrece uno de los mayores espectáculos que la naturaleza puede ofrecer. Lograr ver delfines junto a ballenas, lobos marinos pescando junto a los saltos acrobáticos de los delfines, nos hace reflexionar y dar gracias a la madre naturaleza por formar parte de todo ello.
La actividad del buceador no persigue bucear con estos mamíferos, no es una persecución de “vamos a bucear con ballenas o delfines”, siempre hay un respeto hacia el medio en el que se mueven, pero ahí está lo mágico de este lugar. Siempre hay que esperar que sean ellos quienes por su curiosidad se acerquen a nosotros. Las ballenas, los delfines, los lobos marinos se mueven libremente por todas esta zona y la mayoría de las veces se acercan a los buzos llenos de curiosidad como preguntándose: ¿Qué animales más extraños? Haciéndonos vivir y sentir a los deportistas que no existen solamente en la televisión y en muchos casos haciendo realidad el sueño de muchos buceadores, ver una ballena bajo el agua y bucear junto a ella.

DATOS ÚTILES

Llegada al aeropuerto de Ezeiza en Buenos Aires. Hay que hacer traslado al aeroparque para los vuelos interiores.
En avión Aeroparque de Buenos Aires- Vuelos interiores a Puerto Madryn. Desde allí en furgoneta o colectivo a Puerto Pirámides.
Moneda el Peso. 1 Peso = 1$
Diferencia horaria: -4 horas
No hacen falta bacunas.
Pasaporte en regla, visado de 3 meses para los europeos y países colindantes.
Electricidad 220 v.
Ocio y otras actividades:
Hay posibilidad de excursiones a la península.
-Punta Norte- Orcas en los meses de Octubre hasta abril.
- Caleta Valdés: Lobos y elefantes marinos.
- Lobería de Puerto Pirámides.
- Visitas a diferentes estancias de la península.
- Excursiones en mountain bike, sandboard, salidas a caballo.
- Playa Pardelas y bahía Colombo para hacer snorkel.


CENTROS DE BUCEO

Puerto Pirámides
Juan y Sofía Benegas, centro PADI
CASBA Buceo Aventura - Kako Pardiñas, Federación Argentina de Buceo.
GOOS Ballenas Centro SSI.
Patagonia Scuba
Puerto Madryn
Aquatours - Centro PADI 5 Estrellas, el único de Argentina.
Madryn Buceo - Marcelo Echeverría.
Scuba Buceo. Centro PADI y SSI.
Golfo Azul - Centro PADI


 
Copyright (c) 2001 BUCEO XXI - S.G.I. Asociados - Todos los derechos reservados