TEXTO: Salvador MAGARIÑO
FOTOS: Manolo PEREZ

TURISMO
Tarifa: paraíso submarino
 
 

Sinónimo de viento y muy conocida por los practicantes del windsurf, Tarifa se ha convertido en los últimos años en un destino obligado para submarinistas de la península y del resto de Europa. Por ser el punto de Europa más cercano a Africa y por su proximidad con Marruecos, este paraje natural, conocido por sus fuentes corrientes y por los temporales de Levante, se ha conservado sin necesidad de legislaciones proteccionistas. Fue refugio de fenicios, germanos, piratas y galeones, y conserva en sus entrañas el recuerdo de todos ellos, como lo demuestran los numerosos pecios que reposan en sus fondos. Desde el punto de vista submarino, la isla de Tarifa es un gran paramo, que aflora a la superficie desde una profundidad de 45 metros, pudiéndose ver fuera del agua sólo el 10%, como si de un iceberg se tratará.
Hay unas 50 inmersiones diferentes que se pueden realizar alrededor de la isla aptas para todo tipo de buceadores (estudiantes, principiantes y veteranos del buceo).

Las laminarias
Aunque existen varios campos de Laminarias, las más visitadas son las de Levante por ser las menos profundas. No hace falta ser un buceador experto para efectuar esta salida.
El Barco se fondea en la llamada Piscina, plataforma de cinco metros de profundidad, donde se organiza el grupo junto al ancla. La visibilidad a nuestro alrededor es de unos 25 metros. Podemos ver purulando, dependiendo de la estación, en la que nos encontremos, centollos, lenguados, lubinas, pulpos, sepias, lisas, morenas, peces araña, rascacios, etc,. Una vez cumplimentado los primeros diez minutos de inmersión procederemos a la inmersión propiamente dicha. Enfilamos el descenso por el cantil desde los 8 metros. Grandes bloques, ricos en algas y madréporas, dan al fondo un tono rojizo muy particular. Al final del descenso el fondo se aplana y se vuelve arenoso. Navegamos por el y a unos cien metros aparecen las primeras laminarias. Plantas comunes del Atlántico y muy características de Tarifa. De Grandes dimensiones, constan de un tallo alto que lo conservan durante todo el año, y varias hojas, que pueden llegar a los cinco metros de longitud, que las pierden en otoño y que en primavera le vuelven a salir. Navegar por entre ellas es una sensación inolvidable pues con un poco de suerte y dependiendo de la época del año, podemos encontrarnos con algunos peces luna y tortugas bobas; sin duda alguna, el motivo final de esta inmersión.

El pecio del San Andrés
Varias son las teorías sobre su hundimiento. Unos apuntan a un fuerte temporal de Levante. Otros a que estaba fondeado junto a la isla y un carguero ingles lo hundió. Este Vapor que al parecer iba de la Expo de Barcelona del 1929 con rumbo a Sevilla tuvo el naufragio junto a la Isla de Tarifa.
Sus restos reposan a unos 25 metros de profundidad, en el Acantilado de Levante y sobre la plataforma submarina.
La inmersión comienza en la plataforma de los –5 mtrs. situada en la cala del Agujero. Una vez reunidos en el ancla, los buceadores comienzan el descenso por el acantilado. Dieciocho metros de pared, llena de madréporas, nudibranquios, centollos, hace de éste un descenso apasionante rodeados de Tres Colas, pez lugareño que nos rodea por cientos. Llegamos a una rampa arenosa y comenzamos a ver restos del Naufragio. La cota es de –20 Mtrs. El estado fantasmagórico del pecio nos hace detenernos, por algunos segundos, antes de comenzar la aproximación. Enfilamos el pecio por la proa, destrozada, por el impacto del accidente. Navegamos sobre la cubierta y nos aparece el puente. Reposados sobre él, podemos apreciarlo en su totalidad. Tanto a la derecha como a la izquierda apreciamos las grandes ruedas que lo movían, ya que se trataba de un Vapor. Y a nuestra espalda quedan restos de grandes maquinarias que se van perdiendo en la profundidad del Océano. Verdaderamente es un espectáculo. Una vez explorado el pecio, con nuestro foco y hurgando por las cuevas, podemos ver, congrios de grandes dimensiones,centollos, meros, morenas, bogabantes, etc, así como a nuestro alrededor cardúmenes de jureles, besugos, borriquetes,pargos, urtas y nuestros inseparables los Tres Colas. Y además con un poco de suerte algún Pez Luna. La inmersión, que suele durar una media hora, termina con el ascenso controlado y lento, haciendo una parada de seguridad como siempre en los 5 metros durante tres minutos.

Punta Marroquí
Es la inmersión Reina de la Isla. No apta para principiantes. Como su nombre lo indica es el punto mas al Sur y por tanto lo más cerca de Marruecos. En ella la inmersión más típica es a la deriva, o sea el barco te deja en un sitio y navegando con la corriente este te recoge en otro lugar.
Esta punta, que desde superficie no se ve, está constituida por una gran terraza a -5 mtrs. de profundidad, precedida de un acantilado a –20 Mtrs. y después otra caída hasta los –50 metros y así sucesivamente. Interminables son las especies que en esta inmersión podemos apreciar, destacando la serpiente o congrio de arena, muy difícil de distinguir, dada su perfecta mimetización con el medio. Los meros, urtas, centollos, cardúmenes de sargos, etc. Pero una de las vistas más apreciadas son las anclas de Viejos Navios, ( Almirantazgos ) que pueden encontrarse agrupadas y que son de una gran belleza, no solo por sus grandes dimensiones sino también por estar pobladas de madréporas y esponjas ofreciéndonos un colorido y unos contraluces con la superficie inigualables. No muy lejos de ellos podemos apreciar un Cepo Romano incrustado de coral, esperándonos desde hace 2.000 años para que nos tomemos una foto con él. De vuelta al barco y siempre asciendo a la velocidad adecuada, éste nos recogerá como siempre ante nuestro júbilo y alegría después de la bonita inmersión.



ALGUNOS CONSEJOS

No bucear nunca desde la orilla
Contactar con un Centro Local
Tener Seguro de Buceo Vigente
Ir siempre con Guía.
Bucea en Flotabilidad neutra y no toques nada.





 
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