Los
indios arawak la llamaban Borinquén, pero Colón en 1493
prefirió darle un nombre más cristiano: San Juan Bautista.
El Puerto Rico de San Juan fue uno de los primeros asentamientos coloniales
españoles que llegaron en 1508 conducidos por el descubridor
de La Florida, Ponce de León. Los 400 años de presencia
española perduran en el aroma latino de sus calles, en la lengua,
en las costumbres y en el carácter de sus gentes, a pesar de
que Puerto Rico pasara a manos estadounidenses tras la guerra de 1898.
En la actualidad más de un millón de personas visitan
anualmente la isla como turistas. Muchos de ellos lo hacen atraídos
por su historia y sus paisajes, pero cada vez son más los que
lo hacen por la posibilidad de disfrutar de unos fondos marinos espectaculares.
Paraíso submarino
La costa sur de Puerto Rico ofrece infinidad de puntos de inmersión,
aunque los de mayor calidad se concentran en el arco formado entre
Ponce, Guánica y La Parguera. El dominante en la topografía
de los fondos es la pared, con más de 30 kilómetros
ininterrumpidos de muro subacuático sobre el que
crecen todo tipo de corales duros y blandos, gorgonias moradas, corales
negros, infinidad de esponjas de tubo amarillas, moradas y marrones,
y las inconfundibles orejas de elefante naranjas. Desde los primeros
metros, en donde los debutantes se sienten más seguros, se
comienza a observar de un lado para otro a los peces que pueblan el
arrecife, con tamaños, formas y colores dispares. Los más
experimentados podrán adentrarse en las profundidades de la
pared, en busca de los pelágicos que surcan el azul. Y para
los que aman el buceo nocturno, el atractivo único de sumergirse
en aguas bioluminiscentes, muy abundantes en esta zona.
Las deshabitadas islas de Desecho y Mona conforman la zona oeste de
inmersión, con una auténtica diversidad de arrecifes
para todos los gustos: desde paredes a jardines coralinos surcados
por dedos de blanca arena en los que encontraremos tímidas
anguilas de jardín y algunas rayas. Más allá
de la barrera de arrecifes, coronada con esponjas de copa y gorgonias
ocre, vale la pena otear el mar abierto, atentos para sorprender el
paso de los delfines.
El buceo en el extremo este se reparte entre Fajardo, Humacao, Isla
de Culebra e Isla de Vieques. Los arrecifes de Fajardo, poco profundos,
son el lugar predilecto de los peces loro y las langostas, mientras
que en Humacao la pared se alterna con cuevas, en donde
en ocasiones destacan los tiburones nodriza. Culebra, con un arrecife
virgen, es el lugar de las tortugas verdes, y Vieques es el refugio
de los meros, pargos y peces ángel.
La visibilidad media de los fondos caribeños es superior a
los 30 metros y las temperaturas rondan los 26º C. Pero a los
atractivos propios de estas aguas podemos añadir los de su
naturaleza tropical: sus playas de doradas y finas arenas llenas de
palmeras, el bosque pluvial de El Yunque, las cavernas del río
Camuy, bahías bioluminiscentes en La Parguera, Vieques y Fajardo,
etc. También podremos disfrutar de su historia a través
de rutas turísticas por ciudades coloniales como San Juan,
Ponce, Mayagüez, y de una animada vida nocturna.
DATOS PRACTICOS
Clima: Tropical todo el año,
temperatura media de 26ºC. Condiciones de buceo favorables
todo el año.
Idioma: Los idiomas oficiales
son el español e inglés.
Moneda: Dólar USA
Requisitos de entrada: Sólo
se requiere pasaporte en vigor.
Vuelos: Vuelos diarios desde
Madrid a San Juan.
Horario: Cinco horas menos
con respecto a España
Vacunas: Ningún tipo
de vacunación es necesario.
Electricidad: 110 voltios.
Enchufe plano
Oficina de Turismo en Madrid:
91- 431 21 28
e-mail: puertorico@pr-tourism.com - www.prtourism.com
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