TURISMO
TEXTO: Txomin Rivera y Maite Truchuelo
FOTO:Txomin Rivera
En Cabo de Gata con Txomin Ribera
Los escullos es una inmersión con excelentes características para todo tipo de buceadores
 
Visitamos el Cabo de Gata en el sudeste peninsular y más concretamente la zona de San José, con algunas referencias sobre dónde sumergirnos, que nos ha facilitado un amigo. Nada más llegar a San José nos ponemos en marcha hacia la costa en busca de las primeras sensaciones, sobre todo esas sensaciones prometedoras que fluyen cuando uno se asoma al mar y las aguas transparentes invitan a sumergirse sin más demora.
No nos equivocamos, con un primer vistazo comprobamos que las aguas están cristalinas. Personalmente y a pesar de llevar muchos años practicando el buceo, me embarga una sensación casi infantil, es algo así como cuando de niño me llevaban a hacer algo novedoso (un viaje, una excursión, etc.) y que generaba en mi una gran ilusión e impaciencia por realizarlo.
Como todavía quedan algunas horas de sol, nos desplazamos a Los Escullos y también hasta la Isleta del Moro. Este último, es un pintoresco pueblecito de pescadores, protegido por un majestuoso islote que se asoma al mar y que no ha sucumbido a la vorágine de infraestructuras turísticas que predominan por gran parte del litoral peninsular.
Después realizáron un pequeño paseo turístico, decidimos realizar la primera inmersión en la zona de Los Escullos.
Amanece con un cielo totalmente despejado y la mar en calma. Estibamos los equipos en la neumática y partimos del puerto de San José hacia Los Escullos. Navegamos aproximadamente unos 15 minutos, disfrutando de la agradable brisa marina.
Una vez llegamos al lugar, nos ponemos manos a la obra con las señas que nos nuestro amigo. Cogemos la perpendicular del saliente rocoso de la playa de los Escullos, a unos 200 metros de la orilla. Tenemos que hacer coincidir un pequeño árbol que hay en una primera loma, con otro árbol que hay en una segunda loma. Cuando estamos situados, paramos la embarcación, me coloco las gafas para hechar un vistazo al fondo y veremos como el ancla descansa en una pequeña meseta repleta de posidonia que a mi modesto entender, tiene un aspecto inmejorable. Justo donde termina la meseta, se abre un pequeño anfiteatro con el fondo de arena y es aquí donde se desencadenan todos nuestros sentidos. Es increíble, como en un espacio tan reducido, se puede dar tal explosión de vida. En la parte sur una grieta recorre el pequeño cantil y en ella un numeroso grupo de Abadejos, algunos de buen tamaño, que entran y salen con total confianza a pesar de nuestra presencia. Algo más desconfiados y escondidos en el interior de la grieta algunos meros, a los que resulta un tanto difícil fotografiar. Hacia el oeste del anfiteatro, se levantan un grupo de rocas, que conforman un entramado de agujeros. Sobre estas rocas, un hermoso grupo de Corvas permanece suspendido entre dos aguas, hasta que nos aproximamos a ellas, momento en el que con una suavidad pasmosa, se van introduciendo en los agujeros en busca de refugio. A unos metros de éstas un enorme banco de Sargos totalmente estáticos y así mismo suspendidos entre dos aguas. Nos movemos con la mayor suavidad y lentitud posibles, para romper lo menos posible esta hermosa armonía. Morenas, Salmonetes Reales, numerosos invertebrados y como colofón una enorme caracola de unos 40 centímetros deslizándose por el fondo arenoso. Sobrevolamos la pradera de posidonia alrededor del anfiteatro, donde abundan Nacras de todos los tamaños. Nos llamó enormemente la atención, la gran cantidad de meros de pequeño tamaño que pudimos ver a lo largo de toda la inmersión, señal inequívoca de la salud que presentan estas aguas. Finalmente regresamos al punto donde se encuentra la enorme ancla, para finalizar la inmersión con unos bellos contraluces.
Esta es una de esas inmersiones, que reúne una serie de excelentes características, para todo tipo de buceadores. Destacaríamos la ausencia de corrientes, y gran claridad de sus aguas, la abundancia y diversidad de vida que encierran esta agua y la estructura del fondo, que aun no existiendo grandes paredes, con una configuración mixta de arena y roca, pude hacer las delicias del más exigente. Es un escenario ideal para practicar la fotografía submarina. Tanto si practicamos la fotografía ambiente, como si lo hacemos de peces o macro, el grado de satisfacción será realmente alto.
Esta inmersión se puede realizar perfectamente desde la playa de Los Escullos, únicamente presenta el handicap de tener que nadar un buen tramo por superficie. Aunque realmente la mejor opción es salir con alguno de los centros de buceo que operan en la zona, bien en San José o bien en el Camping de Los Escullos.

 
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