Apuntes de Cabo Verde Situación geográfica: Cabo Verde, Isla de Sal. Por el Norte, a 3.000 km., las Islas Azores. Por el Oeste, Sao Nicolau, isla rural y marinera. Por el Sur, Boavista, la isla de las dunas. Por el Este, a 500 km., las playas de Dakar Clima: La temperatura no es excesivamente calurosa y oscila entre 22º y 27º C. No suele llover mucho, ni siquiera en época de lluvias (de Julio a Octubre), cuando pueden caer cortas pero fuertes trombas por la tarde Documentación: Los ciudadanos españoles deberán estar en posesión del pasaporte con validez mínima de seis meses y de un visado. Para la tramitación del visado se necesita: nombre, apellidos, número de pasaporte, fecha de nacimiento y nacionalidad. Estos datos se necesitan 72 horas antes de la salida y no tiene ningún coste Moneda: La moneda de allí es el escudo caboverdiano. La paridad es aprox 1 euro: 110,265 escudos caboverdianos. El euro se acepta sin ningún problema. El uso de tarjetas y cheques de viajero no está muy extendido Idioma: Creolo e Inglés Huso horario: En invierno es de 2 horas menos que en la Península y en verano aumenta a 3 Electricidad: 220 v. Enchufe europeo Cámara Hiperbárica: Ciudad de Dakar

El archipiélago ofrece un lugar idílico durante todo el año para el baño, el windsurf o el buceo. Las islas desérticas de Sal y Boavista tienen unas playas kilométricas y en la primera se encuentran la mayoría de los hoteles y las infraestructuras turísticas. Pero no hay que olvidar los campos de lava del volcán Pico (2.829 m de altura) en la isla de Fogo, las escenas musicales en la isla de Santiago, la rica vegetación interior de San Antonio, o la atmósfera portuaria de la ciudad de Mindelo, en San Vicente.

El viejo muelle de Santa María
A lo largo de la costa Sur de la Isla de Sal es donde se concentran la mayoría de los hoteles y centros de buceo, justo en las cercanías del pueblo de Santa María. Algunos de estos centros embarcan a sus buceadores desde la playa, pero en días con oleaje, frecuentes en la isla, todos los centros deben embarcar en el “El viejo muelle de Santa María”.
Más de un centenar de tablones viejos sujetos entre sí por tablas y anclados al fondo por pilares de madera, salen de la playa para dar servicio de embarque y desembarque a los buceadores y pescadores de la zona. Siempre hay que ir mirando al suelo cuando se camina por el muelle. Agujeros, desniveles, clavos, tablones rotos, niños, pescado, carretillas y demás, son algunos de los impedimentos que puedes encontrar andando por el viejo muelle. A primera hora de la mañana sólo se encuentran los buceadores cargando sus neumáticas y algunos pescadores saliendo en sus botes para faenar. El espectáculo empieza a media mañana cuando los pescadores vuelven con sus primeras capturas y los centros de buceo preparan su segunda inmersión. El muelle se llena de gente vendiendo pescado, gente comprando, pescadores cortando las cabezas de grandes atunes para prepararlos para su venta, cajas y cajas de pescado de todos los colores, buceadores saliendo y entrando de los barcos, lugareños sacando y metiendo botellas... Con un poco de suerte, no para los animales, se puede ver también algún tiburón o pez espada colgado de la grúa del muelle. Sin suerte, ya que pasa todos los días, se verá el muelle, en su gran parte, bañado en sangre de la limpieza in situ del pescado. Al final de la tarde, casi con la puesta de sol, el viejo muelle aparece vacío, sin rastro de buceadores y sin rastro de pescadores. Algún niño salta desde él, algún viejo pesca desde él y algún turista le toma fotos con la puesta de sol. El viejo muelle está preparado para un nuevo día.

Buceo en Sal
Los fondos en Sal, algo similares a los de Canarias, se caracterizan por sus escalones de roca volcánica y por su arena blanca. En estos escalones, llamados también pequeños cortados o taludes, se concentra prácticamente toda la vida. Los taludes suelen tener una altura que varía entre uno y cinco metros y sus formación puede ser vertical, extraplomada o en forma de gruta.
La inmersión de Tres Grutes es un buen ejemplo para ver los taludes en forma de gruta. A unos 25 metros de profundidad nos encontramos con varias entradas en el cortado. Que nadie se deje engañar por algunos de los dive master de la zona cuando dicen que en esta inmersión hay tres “cuevas”. Realmente la profundidad de cada gruta no supera los tres metros. Dentro de las grutas se pueden ver peces trompeta, peces ardilla, castañuelas rayadas y algún pez globo. Fuera de las grutas, en las planicies arenosas, podemos encontrar grandes cardúmenes de sargos imperiales.
Las inmersiones de Pontinha y Farol son buenos ejemplos de taludes verticales y extraplomados. Desde los 10 metros de profundidad podemos ver los primeros cortados. En ellos abundan los peces cirujano azules, muy poco huidizos ante la presencia de los buceadores. Entre estos taludes es fácil ver rayas pastinacas de pequeño tamaño, viejas y gallitos azules. Saliendo de las típicas inmersiones de taludes podemos hacer Punta Prieta, un bajo situado a 40 metros. El descenso por el cabo nos lleva sin referencia alguna hasta los 30 metros. Es muy aconsejable bajar por el cabo ya que en este lugar suele haber corriente. El fondo es rocoso, con diferentes formaciones como pasadizos, túneles y cortados. Se suelen ver grandes peces globo y morenas moteadas en el interior de las grietas. Cerca del viejo muelle podemos bucear en el pecio Sto. Antao. Es un barco de unos 25 metros de eslora acostado sobre babor a una profundidad de 12 metros. Quizá sea uno de los puntos donde más vida se congrega. Podemos entrar en su interior y ver así los contrastes de luz con el exterior. Los peces trompeta, ardilla, salmonetes gigantes y roncadores son especies muy comunes en esta inmersión.
Aunque para ver grandes cardúmenes de roncadores podemos hacer la inmersión de La Caldera. Esta inmersión no supera los 8 metros y se caracteriza por bucear en los restos de un pecio donde la caldera todavía sigue en pié. Hay tal número de roncadores que en muchas ocasiones pierdes de vista a tu compañero.
En Choclasa, sobre todo en verano, se puede tener algún encuentro con tiburones. Con mucha suerte se puede ver incluso hasta algún tiburón tigre.
Fuera de la zona de Santa María, en la costa este de la isla, entre las playas de Pedra Lume y Playa Tortuga, se puede hacer Snorkeling con los tiburones toro, experiencia sin igual para los amantes de la aventura. Para encontrar estas playas se puede preguntar a los niños de las chavolas de Pedra Lume, los cuales muy gustosos nos llevaran, por una pequeña propina, al lugar exacto donde suelen estar siempre los toro. Este es un fenómeno que nadie sabe porque ocurre. Estos tiburones se acercan a la orilla hasta casi un metro de profundidad y nadan a cuatro o cinco metros de los buceadores. La visibilidad es bastante mala y realmente es muy difícil verlos bajo el agua pero lo más emocionante es ver en superficie las aletas de cuatro o cinco tiburones merodeando a tu alrededor. No todo el mundo se atreve a experimentar esta sensación pero lo que si es cierto es que no hay muchos sitios en el mundo donde poder probarla. Realmente es fascinante.

Turismo en Sal
Sin duda, el lugar más pintoresco es el cráter del volcán Pedra Lume, situado en la parte Este de la Isla. El acceso al interior del cráter se realiza por medio de un túnel artificial construido en 1804. En el interior podemos observar el curioso enclave de una salina. Esto es debido a las filtraciones de agua de mar que existen dentro del cráter.
Vila de Espargos, en el centro de la Isla, es donde se concentra la mayoría de la población autóctona de Sal. Es el centro administrativo y comercial.
La playa de Santa María, justo en la parte Sur, es uno de los mayores atractivos de Sal. Sus ocho kilómetros de arena blanca contrastan con el azul turquesa de sus aguas. El pueblo de Santa María se caracteriza también por sus tiendas, con productos típicos del país, y por sus pequeños bares, donde por las noches, se puede disfrutar del sonido de los bongos a manos de los lugareños.
Palmeira, situado al Oeste, es un sosegado pueblo de pescadores cuyo viejo embarcadero fue recientemente sustituido por un nuevo muelle, hoy el principal de la Isla. En las últimas horas de la tarde, es muy típico de ver como los pescadores empiezan a recoger sus redes y a amarrar sus barcos.
Otros lugares dignos de visitar son: Algadoeira, un oasis y Buracona, una piscina natural que se llena y se vacía según las mareas.