Lissenung,
es una pequeñísima isla tropical, rodeada por un bello
arrecife y aguas cristalinas; se encuentra en el norte de Papua
Nueva Guinea, a tan solo 20 minutos de barca desde Kavieng, un pequeño
pueblecito en la costa norte de la isla de New Ireland. Descubriremos
los secretos submarinos de los fondos de Kavieng
Albatross passage
Tras una media hora de barca, pasando entre islas verdes y salvajes
y aguas cristalinas, llegamos a una especie de canal que nos lleva
al océano abierto. Éste es el punto de inmersión
que vamos a visitar. Se trata del canal que forma la punta suroeste
de la isla de New Ireland y otra isla de la zona. La barca nos dejará
un poco más allá de la pared, de forma que podamos
bajar rápidamente y llegar hasta ella para que la fuerte
corriente que entra dentro del canal no nos arrastre a través
de él hacia el interno. Una vez todo el grupo está
“a salvo” en la pared, inicia la inmersión y
la diversión. El objetivo principal es poder observar el
pasaje de peces pelágicos de gran talla, bancos de carángidos,
y algunos ejemplares solitarios o grupos muy redicidos de carángidos
gigantes. Pasearemos manteniendo la pared a nuestra izquierda, observando
el azul pero también la pared, donde podemos contemplar gorgonias
abanico, corales látigo, gorgonias látigo rojas, esponjas
barril de talla no muy grande y algunos corales duros. Durante nuestro
“paseo” nos acompañan peces de arrecife de varios
tipos, algún ejemplar de tiburón punta blanca que
pasa sobre el arrecife y algunos que nos pasan por debajo, etc.
Al final de la inmersión llegamos al otro lado del canal
y nos cogemos a la pared, para poder observar bien en el azul y
en el fondo, que se encuentra a unos 35/40 metros de profundidad,
donde reposan tiburones punta blanca, meros de talla grande que
nadan a media agua, carángidos, fusileros, labios dulces,
etc. Cuando el guía nos hará la señal, nos
dejaremos ir y la corrientes nos arrastrará hacia dentro
del canal, cuyo fondo tiene unos 7/8 metros de profundidad y está
completamente poblado por millones de anguilas de jardín,
que asoman de la arena y ante nuestra presencia desaparecen rápidamente
bajo ella. También habitan diferentes especies de gobios,
y nosotros hemos encontrado un pez cofre vaca que parecía
curioso pero en cuanto nos hemos acercado ha salido nadando a toda
velocidad, con sus aletas laterales.
Kavin 2
Otro punto de inmersión que merece la pena. Está a
pocos minutos de navegación de Albatross Passage, y se trata
de una inmersión en pared, con poca corriente o absente totalmente.
Se desciende en un punto concreto, que nos lleva directamente a
18 metros de profundidad, donde se encuentra una gorgonia que hospeda
una pareja de caballitos pigmeo. Antes de proseguir la inmersión
en la pared, se puede nadar hacia el lado sur, donde luego la pared
cae en picado hacia el abismo y donde es fácil, tras la llamada
de los guías, observar ejemplares de tiburones punta blanca
y grises, carángidos, etc. Luego, se regresa a la pared y
se recorre de este a oeste, en busca de pequeñas criaturas
como nudibranquios, gambitas en corales globo, gobios de diferentes
tipos, etc. hasta llegar a una especie de colina coralina completamente
rodeada de labios dulces de talla considerable, pargos de media
noche, grupos de carángidos, y otro sinfín de peces
de arrecife. Asciende de unos 17 metros de profundidad hasta la
cima, que se encuentra a unos 7 metros de profundidad. Los corales
son de diferente tipo, alcionarios, alguna gorgonia, corales duros,
y también anémonas con sus respectivos payasos y gambitas
trasparentes. En la pared, delante de esta formación coralina,
a unos 16 metros de profundidad, hay otra gorgonia donde habitan
otros ejemplares de caballito pigmeo. Para nuestra parada de seguridad
ascendemos hasta la parte alta del arrecife principal, que se encuentra
a unos 4 metros de profundidad y terminamos nuestra botella observando
estos jardines coralinos que siempre tienen sorpresas para nosotros.
Planet
chanel
Este punto de inmersión es uno de los más distantes,
se encuentra a una hora y media de navegación, muy al oeste,
casi en la isla de New Hanover. Es otro lugar que se suele visitar
con fuerte corriente, a la espera de grandes animales, como tiburones
punta blanca, grises, carángidos, atunes, barracudas, etc.
Saltamos de la barca y nos encontramos en la pared, antes de llegar
al canal, en ella estamos reparados de la corriente y podemos observar
bonitos alcionarios de diferentes tipos y colores, gorgonias, etc.
Descendemos y nos acercamos a la entrada del canal, donde la corriente
es verdaderamente fuerte, y nos obliga a agarrarnos al arrecife
para poder observar el movimiento en él. Hemos tenido la
oportunidad de observar tres o cuatro tiburones y grupos de carángidos,
fusileros, etc. Tras una breve parada, ya que nos encontramos a
30 metros de profundidad, regresamos hacia la pared para ascender
poco a poco y con el grupo reunido nos dejamos ir hacia la superficie
para hacer nuestra parada de seguridad en corriente.
Helmut’s reef
Según mi opinión uno de los arrecifes más bonitos
de la zona. Otra inmersión que suele hacerse con corriente
a la espera de grande animales. Pero lo que más me ha sorprendido
han sido las diferentes clases de alcionarios que hay, de colores
vivos como lila, rojo, naranja y amarillo, que dan al arrecife una
coloración espectacular; también hay gorgonias abanico
grandes, gorgonias látigo rojas, corales látigo, árboles
de coral negro, etc. Los peces de arrecife que nos acompañan
son numerosos, labios dulces de diferentes tipos, fusileros, cirujanos,
hemos encontrado varios tipos de nudibranquios, diferentes especies
de anémonas con payasos de distintas especies, etc. La corriente
era fuerte y hemos tenido la ocasión, aquí también,
de observar dos o tres tiburones punta blanca y algún ejemplar
de carángido gigante.
Matrix
Se trata de una inmersión en pared. Al inicio, la pared se
interrumpe a menudo con entradas hacia tierra, con lenguas de arena
blanca, donde es fácil observar diferentes clases de gobios,
extensiones de anguilas de jardín, nudibranquios, y otras
pequeñas criaturas. A lo largo de la pared nos acompañan
peces de arrecife como labios dulces de diferente tipo (arlequines,
grises, etc.), pargos de especies distintas y de dimensiones importantes,
meros tropicales y muchos otros. A cierto punto, la corriente aumenta
considerablemente, y nos dejamos llevar a velocidad estrepitosa
recorriendo una gran distancia del arrecife; lógicamente
es difícil poder contemplar las pequeñas criaturas
que habitan en la pared, pero hemos podido ver una tortuga que descansaba
en el arrecife y que ante nuestra presencia ha salido a gran velocidad
hacia el océano abierto. Al final de la inmersión
la corriente disminuye de nuevo y tenemos todavía algunos
minutos para contemplar y buscar en la pared, mientras hacemos nuestra
parada de seguridad.
The
bottleshop
Es una inmersión excelente para los amantes de la macro,
se trata de una de las famosas “muck dive”, (inmersiones
en el fango) de las que no puedes esperar corales maravillosos,
sino arena, visibilidad no muy buena pero un sinfín de sorpresas
que alegraran los ojos de quien las encuentra.
Este lugar se encuentra en el pequeño puerto de Kavieng,
a 20 minutos de navegación de Lissenung, lugar en el que
nos embarcamos el primer día con la barca del resort para
llegar hasta él. Al llegar vemos una serie de columnas o
pilares y dos muelles, uno a la izquierda y el otro a la derecha.
El nombre del punto de inmersión, “The bottleshop”
(“La tienda de las botellas”) se debe al hecho que en
su fondo encontramos gran cantidad de latas y botellas de cristal
y otro tipo de “basura” que a menudo cobija pequeños
seres que encuentran hogar en ellas. La inmersión empieza
en uno de los pilares, el más distante de la orilla, y poco
a poco se recorren todos ellos, desde una profundidad de 14 metros
hasta 4 o 5. En ellos podremos encontrar peces aguja de rayas amarillas
y negras con la punta de la cola roja, un par de ejemplares que
viven en este primer pilar, alguna anémona con peces payaso
tomate y en la arena peces cocodrilo que nos observan fijamente,
esperando no ser vistos, lenguados escondidos bajo la arena, de
los cuales se entrevee la silueta y los ojos que sobresalen, peces
león entre las estructuras metálicas que reposan en
la arena, algún ejemplar de gobio con su gambita simbiótica,
anémonas con payasos y gambitas trasparentes, etc. Una vez
inspeccionada la zona de los pilares, nos desplazamos hacia el muelle
principal, a nuestra izquierda. Bajo éste también
encontraremos muchas pequeñas criaturas; hemos podido observar
diversos peces escorpión, que se mimetizan en las columnas
que sostienen el muelle, peces gamba en su habitual posición
vertical, peces trompeta
de dimensiones considerables, peces globo, etc. La inmersión
prosigue hacia el lado derecho donde hay otro pequeño muelle,
lugar donde podremos descubrir nuevos seres diminutos; entre la
hierba que crece sobre la arena hemos visto un ejemplar rarísimo
de pez lima (Pseudomonacanthus macrurus), de color idéntico
a la hierba y con un cuerno en la frente, que en posición
vertical comía tranquilamente y al que parecía no
molestarle nuestra presencia, pues hemos podido observarlo de muy
cerca y tomar fotos sin ningún problema. Además, también
hemos encontrado diversos ejemplares juveniles de labiosdulces arlequín,
que con su particular forma de nadar que parece un baile, huían
y se escondían apenas nos acercábamos demasiado. Siempre
sobre la arena peces aguja de rayas, anémonas con payasos
un poco agresivos y pequeños cangrejos porcelana, que se
esconden bajo el manto rosado de éstas. En las columnas que
sujetan el muelle, de nuevo hemos observado varios ejemplares de
pez león, uno de ellos bastante grande, peces trompeta, peces
escorpión, etc.
Se trata sin duda de un lugar lleno de vida, cada rincón
esconde sorpresas y hay que tener los ojos bien abiertos si no queremos
pedernos ninguna de ellas, porque con el juego del mimetismo a veces
resulta difícil descifrar quien se esconde detrás
de lo que nos parece solo arena o coral.
A poco metros de este lugar, y tras haber hecho pasar el tiempo
para que llegue la puesta del sol, los guías nos acompañan
a un arrecife de coral duro, a 5 o 6 metros de profundidad para
que podamos observar a los tan codiciados peces mandarín,
que esperan ese momento del día para salir tímidamente
de sus escondites y emparejarse en un ritual que parece un baile.
Las hembras son de tamaño mayor que los machos y parecen
ser menos tímidas. Hemos pasado más de media hora
observando estas magníficas criaturas.
House
reef
Desde la misma playa del resort, podremos sumergirnos en este arrecife
de poca profundidad, tantas veces como queramos. La inmersión
es gratis y puede hacerse también de noche, como inmersión
nocturna. Empieza en la arena, se deja el arrecife a la izquierda
y poco a poco se desciende hasta una profundidad máxima de
8 o 9 metros. El arrecife está formado mayormente por corales
duros, pero también encontramos alcionarios de diferentes
colores. Cuando la corriente es un poco fuerte se pueden observar
bancos de carángidos, labiosdulces de diferentes tipo, peces
ballesta titán y del margen amarillo, fusileros, otros peces
de arrecife como peces loro, cirujanos, anémonas con payasos,
etc, y con suerte algún pequeño tiburón de
arrecife y la tortuga que habita en la isla y que a menudo se deja
ver durante esta inmersión. En la arena ejemplares de gobios
de diferentes tipo, con sus respectivas gambas. Si se quiere, y
gracias al hecho que el arrecife es poco profundo, se puede realizar
la inmersión dando la vuelta entera a la isla, que conlleva
unas 2 horas, pero que con un tanque será suficiente. Para
los amantes del snorkeling, la vuelta al arrecife de la isla es
otra buena opción, nosotros la hemos hecho y en 1 hora de
natación hemos podido observar muchísimas cosas, incluso
la tortuga! Pero además de estas inmersiones, en Lissenung
existen muchísimas más, arrecifes en medio del océano,
paredes con corriente, arrecifes poco profundos en islas tropicales
desiertas maravillosas, etc. y además podremos disfrutar
de un ambiente externo maravilloso, con el verde intenso de la vegetación
tropical que contrasta con el azul o el turquesa de las aguas cristalinas
que rodean estas perlas oceánicas.
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