TURISMO
TEXTO & FOTOS: CHANO MONTELONGO
Un arrecife singular

Desde hace algo más de un año, la mirada de los científicos y de los expertos en biodiversidad marina se ha dirigido a un pequeño grupo de islas del litoral costarricense, las Islas Murciélago, un lugar aún desconocido para los submarinistas españoles, lleno de sorpresas y que bien podría constituir uno de los mejores lugares de buceo de todo el país. Las Islas Murciélago son un remoto grupo de islotes deshabitados localizados en el Pacifico Norte de Costa Rica, situados dentro del Área de Conservación de Guanacaste y que pertenecen al Parque Nacional de Santa Rosa. Allí son comunes los avistamientos de numerosos bancos de rayas águila, mantas e, incluso, tiburones toro.

Ojo al dato:

Cuando Bucear: La temporada alta para bucear comienza en noviembre (tras la época de lluvia) y finaliza en mayo, aunque es posible hacerlo durante todo el año.

Climatología: Guanacaste es la región más seca de todo Costa Rica y se puede disfrutar del sol en cualquier época del año (30º C de media). La temperatura del agua varía entre 24 y 29 º C a lo largo del año.

Visibilidad del agua: Por regla general, las aguas de las islas Murciélagos tienen visibilidades buenas, de 15-20 metros de media. Sin embargo, en determinadas épocas (Octubre-Noviembre) el agua puede estar más sucia (8 metros de visibilidad) debido a los abundantes nutrientes que contiene.

Como ir: La única agencia de viajes que tiene paquetes de buceo para visitar las Murciélagos es Max Viajes (maxviajes.com). Se vuela de forma directa desde Madrid hasta San José -capital de Costa Rica- y de allí un transfer nos lleva hasta Playa del Coco (a 350 km), donde están situados los hoteles.

Es difícil saber porque a estas islas las han bautizado con el nombre este peculiar animal. Unos dicen que porque desde el aire los islotes forman la silueta de uno de estos ratones voladores. Sin embargo, otros aseguran que es por la cantidad de murciélagos que poblaban estas islas hace unos años. Lo cierto es que al visitar este lugar a uno se lo ocurren mil y un nombres de animales, pero ninguno de ellos se parece al susodicho...
El enorme potencial biológico que tienen las Murciélago -probablemente el archipiélago de islas costeras de mayor tamaño de Costa Rica- se debe a lo que allí llaman el “fenómeno de surgencia” que provoca un enfriamiento de estas aguas en la estación seca y que puede hacer descender la temperatura hasta los 16º C. Este fenómeno, que solamente existe en otras dos partes de la costa pacífica de América, y se produce cuando el agua de la superficie es empujada por los vientos alisios hacia mar adentro, lo que provoca el afloramiento de las aguas frías del fondo, las cuales vienen cargadas de una gran cantidad de nutrientes. Esta disposición de nutrientes hace que esta zona cuente con una gran cantidad de flora y fauna marina que no se encuentran en otros lugares del litoral costarricense. El fenómeno de surgencia en esta parte del país es posible debido a que los vientos alisios llegan, desde el noreste, directos hasta la costa, lo cual se facilita por la poca elevación de la Cordillera Volcánica de Guanacaste.

El Gran Susto
Este archipiélago ofrece bastantes puntos de buceo para los aficionados. Las embarcaciones que llegan hasta aquí con submarinistas suelen tener sus bases en las inmediaciones de Playa del Coco, a más de una hora y media de navegación, algo que limita muchísimo el numero de buceadores que se acercan por la zona. Además, al estar incluidas dentro del Parque Nacional de Santa Rosa y ser una zona marina de especial protección, hay que pagar un pequeño impuesto por bucear en esta agua: unos seis dólares por cabeza y día. El pago se hace directamente al guarda de la reserva marina, que vive en una sencilla casita de la isla principal. Tras el primer buceo y antes de realizar el segundo y último del día, hay que acercarse hasta este lugar, desembarcar, buscar al guarda y abonarle las cantidades preceptivas. Una operación que los dive master de la zona hacen ya de forma rutinaria.
Pero si por algo, las Islas Murciélago se han hecho famosas entre los buceadores locales es por una inmersión conocida como “El Gran Susto”, localizada a los pies de unos peñascos, los más alejados del archipiélago en dirección oeste. Los protagonistas de este lugar son los tiburones toro, y aunque ya se tenga experiencia en bucear con estos depredadores, el encuentro en estas aguas con ellos no deja de ser emocionante, impresionante e impactante.
Para esta inmersión se exige un mínimo de experiencia, no sólo por la proximidad de los escualos, sino porque la corriente puede ser fuerte y porque la visibilidad, en este punto, podría ser deficiente (entre cinco y ocho metros). La embarcación no fondea en este lugar, por lo que el barquero se acerca a estos islotes para que los submarinistas salten al agua. Una vez en el fondo, se trata de buscar a esta colonia de tiburones toro, primero hacia las cotas más profundas (-25 m) y si no están ahí, retroceder hacia las paredes de los islotes (entre 6 y 8 m. de profundidad). Cuando uno menos se lo espera, comienzan a salir enormes tiburones de todos lados. Miden entre dos y tres metros y pasan junto a los buceadores sin pararse, dando la impresión que van a arrollarlos. ¡Es un susto tras otro!

Tiburones toro
Los tiburones toro son naturales de los océanos Atlántico, Pacífico e Indico y se les suele encontrar en aguas tropicales y templadas. Tienen muy mala fama, ya que están considerados como una de las especies más peligrosas que existen. Esto se debe a los numerosos ataques a personas que se registran anualmente en playas y zonas de aguas poco profundas. Esta especie tiene una apariencia única: su hocico es muy abultado y redondeado, es uno de los tiburones más robustos, por lo cual es fácil de reconocer. Además, sus ojos son pequeños, tienen una aleta dorsal muy puntiaguda y las puntas de las aletas tienen un color más oscuro. Se alimentan prácticamente de todo lo que puedan capturar, incluyendo tiburones, rayas, peces, tortugas, aves marinas, delfines, moluscos, crustáceos, y cosas que caigan de la borda de embarcaciones, como ganado, perros y ratas.
Además de estos tiburones, en las diferentes inmersiones de las Islas Murciélago (Bajo Negro, Los Arcos, Big Scare...) podemos encontrar grandes mantas, escuelas de rayas gavilanas, espesos cardúmenes de roncadores y túnidos, todo tipo de peces globo, ángel, mariposas y otras especies como meros, morenas, pulpos y crustáceos. Hay también una enorme actividad de tortugas marinas -entre las que se encuentran especies como la lora, la verde, la baula y la carey- y muchas especies de corales presentes en el Pacífico oriental de Costa Rica.

Arrecifes singulares
Recientemente, las Islas Murciélago han incrementado, aún más, su interés medioambiental tras el descubrimiento, a finales de 1994, de un nuevo arrecife coralino formado por once especies diferentes de este pequeño animal (cnidario antozoo) que vive en estructuras calcáreas fabricadas por ellos mismos. Estamos hablando de verdaderos arrecifes coralinos, no de simples comunidades, que han sido construídos por especies muy poco comunes, lo que los hace únicos en esta zona del Pacífico Oriental. Lo más sorprendente de este descubrimiento es que en condiciones oceanográficas como las que se dan en esta zona, donde hay un afloramiento de aguas frías, ricas en nutrientes, no es habitual un desarrollo importante de corales y, mucho menos, de formaciones de arrecifes. Este hallazgo, ha revolucionado a la comunidad científica que comienza a replantearse las diferentes teorías sobre los factores que limitan la distribución y crecimiento de corales y arrecifes coralinos.
Una de las grandes ventajas de este destino turístico es que no sólo ofrece al visitante la posibilidad de bucear en uno de los mejores lugares de todo Centroamérica, sino que ofrece también otro tipo de ecoturismo terrestre que colmará las exigencias de los viajeros más experimentados. Sin ir más lejos, el Parque Nacional de Santa Rosa -creado en 1971 para conmemorar y preservar un lugar histórico donde se llevó a cabo la Batalla de Santa Rosa- alberga espacios naturales de sabana, bosque tropical seco, pastizales, manglares y abundante vida silvestre, que incluye especies en peligro de extinción. Además de poseer playas muy hermosas. Este entorno es el hogar de cientos de especies de flora y fauna, como coyotes, cotamundis, tapires y muchas clases de tortugas, no sólo marinas. Es posible encontrar bajuras y planicies a ambos lados de la carretera a través del parque. Estas tierras no son una ocurrencia natural, más bien es el resultado de las técnicas de quema controlada que utilizan los granjeros en sus fincas.
Además de todo esto, es posible acercarse a ver los espectaculares volcanes de la zona, así como realizar algo de turismo activo como el canopy, unos circuitos de largas tirolinas que recorren kilómetros de bosque entre las copas de los árboles más altos, o el rafting.

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