Para quienes tienen más tiempo (y dinero) hay lugares que se encuentran en el podio de los mejores destinos de buceo del mundo, como el paradisíaco archipiélago Fernando de Noronha, que sólo es superado en esplendor y diversidad natural por el Caribe mexicano y la Gran Barrera de Coral australiana. En estas páginas presentamos un informe con varios de los mejores destinos de buceo de Brasil que –en su mayoría–se pueden disfrutar durante todo el año. El primer destino de la lista es el mejor de todos. Este archipiélago situado en pleno Atlántico, a una hora de avión desde Recife o Natal, es una reserva protegida en la que la vida marina conserva un estado absolutamente virginal. Con sólo meter la cabeza en el mar, aparecen centenares de peces tropicales, rayas y tortugas. Pero el plato fuerte son las excursiones en barco hacia las islas Rasa, Sela Gineta y do Meio, donde se pueden realizar inmersiones matutinas, vespertinas y nocturnas, entre delfines, tortugas, tiburones gato, amenazantes barracudas y un abanico infinito de peces de colores. Lujosa y rústica al mismo tiempo, la isla cuenta con excelentes posadas y varias de las playas más hermosas de Brasil, como Bahia dos Porcos. Para estar en Noronha se paga una tasa diaria que ronda los US$ 25. Sin dudas, es la opción más cara de todas (por distancia y por sofisticación), pero vale cada dólar invertido, ya que lo que se vivirá allí es una experiencia única e inolvidable.
Bombinhas
Por su cercanía con su país, Bombinhas es uno de los destinos más conocidos y frecuentados por los buceadores argentinos. Pero no por eso hay que mirarlo de costado: es uno de los más prestigiosos lugares de Brasil para la práctica de este deporte. Situada en la península de Porto Belo, en el estado de Santa Catarina, la pequeña ciudad de Bombinhas cuenta con una amplia variedad de escenarios para el submarinismo, una riquísima fauna y atractivos como la posibilidad de bucear entre restos de barcos hundidos. Las salidas en embarcación más recomendables son las que parten hacia las islas Gale y Deserta. En esta última, se forman túneles entre las rocas que se pueden recorrer (no aptos para claustrofóbicos). Pero el gran imperdible, es la Reserva Biológica Marina del Arvoredo, a casi una hora en barco desde Bombinhas, un sitio virginal, plagado de especies como peces ángel, rayas, langostas, pulpos y estrellas de mar, y apto tanto para principiantes como para expertos. La ecuación cercanía-acceso-precio hace de Bombinhas un sitio para tener muy en cuenta.
Río de Janeiro
¿Qué plan mejor que completar una visita a la "cidade maravilhosa" con un par de jornadas de buceo? Muy cerca de Río de Janeiro hay destinos muy interesantes como Paratí, Angra dos Reis e Ilha Grande. Dependiendo de la época del año, suelen estar un poco masificados (muchos cariocas que salen a bucear el fin de semana, además de turistas de todo el mundo), pero no por eso dejan de ser una excelente opción. Muy cerca de Buzios se encuentra Arraial do Cabo, un lugar recomendado por el mismísimo Jacques Costeau, quien lo elogió por sus excelentes condiciones para bucear de forma libre, sin necesidad de atarse a excursiones. Arraial do Cabo ofrece una gran diversidad de fauna marina, una gran visibilidad (de casi 16 metros) y aguas templadas todo el año. También tiene un interesante circuito de grutas subamarinas, pero éstas sí que deben recorrerse con compañía de un guía.
Buceo con ballenas
Al sur de la ciudad de Salvador de Bahia –donde se puede disfrutar de su excelente gastronomía afrobrasileña y visitar el antiguo barrio de Pelourinho–, no muy lejos de la playa Porto Seguro, se encuentra el Parque Nacional Marino de Abrolhos, un archipiélago famoso porque allí se puede bucear entre ballenas. La diversidad de la fauna marina de Abrolhos es realmente increíble y eso lo convierte en uno de los destinos de buceo más recomendables de los muchos que hay en Brasil. Las piscinas que se forman naturalmente entre los corales son una de las señas de identidad de Porto de Galinhas y, también, uno de sus mayores atractivos de cara a los amantes del buceo. Esta ciudad del estado de Pernambuco, situada al sur de Recife, ofrece la posibilidad de bucear desde la misma costa o de adentrarse en el océano, en busca de las barreras de coral, donde abundan los cardúmenes multicolores, pulpos, peces piedra y langostas. Uno de los mejores escenarios es Boca da Barra, un cordón de arrecifes situado a 200 metros de la playa donde se puede bucear de día y, también, de noche.
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