Mioskon (estrecho de Dampier)
La inmersión se desarrolla en un arrecife no muy profundo, en el que suelen verse grupos numerosos de peces loro de cabeza jorobada de dimensiones considerables, que pasean mientras devoran corales sin ningún tipo de problema; nosotros hemos podido asistir al espectáculo de estos gigantes al final de la inmersión, a unos 9 metros de profundidad. A menudo los llaman "los últimos búfalos del arrecife", y la comparación con las manadas de estos animales rozando en la pradera es inevitable para quien haya observado los bancos de cabezas jorobadas pastando en un arrecife, parecido que incluso alcanza al ruido y la nube de polvo que provocan; el ruido es producido por la demolición de coral, vivo o muerto, al ser mordido por los dientes en forma de pico de loro y ser después triturado por el molino de dientes faríngeos de sus gargantas. En la inmersión pueden verse también grupos de labios dulces, de pargos rojos y negros, carángidos, cirujanos, fusileros, pero también podemos dedicarnos a la búsqueda de pequeñas criaturas como los gobios de fuego, nudibranquios como el Chromodoris lochi o el Phyllodesmium longicirrum, peces escorpión, morenas y uno de mis peces favoritos, el halcón de hocico largo (Oxycirrhites typus) que se camufla entre las ramas de las gorgonia.

Sardine Reef (estrecho de Dampier)
Se trata de otro arrecife lleno de vida; los cardúmenes de peces en este lugar son algo sorprendente. Durante nuestra inmersión hemos estado siempre en compañía de miles de ejemplares reunidos de diferentes tipos: pargos de diferentes especies, labios dulces de bandas doradas, fusileros de banda amarilla y robustos en grupos enormes que dibujan figuras en movimiento, cirujanos, grupos de peces ballesta de dientes rojos que nadan en los lugares con corriente fuerte y que a menudo también observamos escondidos en las hendiduras del arrecife mostrando su cola azul tan característica, etc. En esta ocasión también hemos encontrado varios ejemplares de labios dulces rayados en formación, agrupados en una cabeza de coral, son muy amigables y se dejan acercar mucho, hasta casi poder tocarlos. El arrecife está formado básicamente por corales duros de diferentes tipos, corales mesa, lechuga, coral negro, etc. En este punto es fácil observar el tiburón wobbegong del que hemos hablado más arriba. Nuestro ejemplar reposaba tranquilo dentro de una pequeña cueva bajo el arrecife. En la arena, a unos 20 metros de profundidad, también hemos podido observar varias rayas de manchas azules, muy comunes en estos arrecifes.

Cape Kri (estrecho de Dampier)
Nos encontramos en el cabo de la isla de Kri y en este caso la inmersión será en una pared un poco más vertical que las anteriores. Los grupos de peces aquí también son espectaculares. Además de los ya nombrados, también hemos podido observar un grupo de peces murciélago grandes y millones de peces cristal por todo el arrecife, que se mueven como si fueran una gran pelota brillante. También nos han acompañado meros tropicales de diferente tipo; extrañamente un ejemplar de mero Barramundi o Cromileptes altivelis, que suelen ser muy tímidos, se dejó acercar a tal punto que con su boca mordió suavemente mis dedos, con los que pretendía llamarle la atención; la característica principal es su hocico alargado pero también las amplias aletas pectorales y los puntos negros pequeños esparcidos por todo su cuerpo, que es de un color grisáceo. El juvenil, en cambio, es blanco con menos puntos negros pero de dimensiones más grandes y nada de una forma muy parecida a la del juvenil de labios dulces.
Aquí también podremos buscar el caballito pigmeo denis, común en esta zona.

Yembeser Jetty (estrecho de Dampier)
Lugar ideal para las inmersiones nocturnas. Fondo poco profundo, se suele bucear hasta un máximo de 8 metros de profundidad. Nos encontramos debajo de los dos muelles de este pequeño pueblecito, donde permaneceremos durante todo el tiempo en busca de pequeñas criaturas. Aquí hemos podido observar varios ejemplares de tiburón epaulette, que reposaban en la arena a la espera de una presa o que caminaban de la forma tan peculiar que hemos descrito anteriormente, ayudándose con las aletas. Entre los restos de carcasas de peces, botellas, ramas de palmeras, etc. podemos encontrar gambitas boxeadoras, peces escorpión hoja, nudibranquios, langostas, cangrejos ermitaños y caballitos de mar, de los que hemos visto varios ejemplares de diferente color. En la arena también hay lenguados, sepias pequeñas, algún que otro pulpo, peces león, peces diablo y peces avispa cacatúa que imitan las hojas muertas oscilando de lado a lado. También pueden verse los tiburones wobbegong sobre la arena. Se trata de una inmersión muy amena y en la podemos pasar más de una hora sumergidos, debido a la poca profundidad.

The Rock & Black Rock (Kawe)
En ambos casos la inmersión se desarrolla en una pared vertical, que es la prosecución de una roca que emerge en medio del mar. La pared se encuentra llena de cavidades y túneles por los que se puede pasar si la corriente no es demasiado fuerte. Como en el resto de puntos de inmersión, cuanta más corriente hay, más grupos de peces reunidos se pueden observar. Son habituales los peces loro de cabeza jorobada en grupos numerosos, carángidos, labios dulces rayados de dimensiones considerables, peces cirujano, fusileros y si prestamos atención al azul incluso podemos observar el pasaje de jureles gigantes (Caranx ignobilis). En la segunda roca, el arrecife desciende de forma más suave y en él podemos descubrir muchos seres pequeños.

Eagle Rock (Kawe)
Otro arrecife similar a los anteriores. En este punto encontramos muchas más gorgonias abanico de dimensiones considerables. Tumbado en el arrecife, un tiburón wobbegong descansa y nos observa. A su alrededor centenares de gambitas bailarinas de Durban se mueven incesantemente. Son también habituales los nudibranquios, los peces pipa, cangrejos porcelana, gamitas comensales en las anémonas, cangrejos en los crinoides, así como peces globo, peces gato en grupos y nubes gigantescas de peces cristal. Nos han maravillado un par de galateas rosas, recubiertas de finas púas rosas que se escondían en la esponja naranja que las hospedaba, con las cuales suelen estar asociadas. A pesar de su nombre, realmente se relacionan con los cangrejos ermitaños más que con las langostas. También hemos visto varias morenas cinta azul, pero las más espectaculares eran una pareja de ellas que habitaban en el mismo agujero y que abrían sus bocas ante nuestra presencia y que de vez en cuando desaparecían dentro, para volver a salir luego aún más decididas. El arrecife está formado mayormente por corales duros, pero también encontramos gorgonias, esponjas y corales blandos. Todos estos puntos de inmersión son muy parecidos entre ellos, pero cada uno nos ofrece sorpresas particulares nuevos descubrimientos.

Wofoh
En el arrecife de esta isla al este de Waigeo hemos realizado otra de las maravillosas inmersiones nocturnas. Se trata de un jardín inmenso de corales duros que llega hasta una profundidad de 16 metros, para luego dejar paso a grandes extensiones de arena, con alguna cabeza de coral pequeña de forma saltuaria. Entre los corales, es fácil divertirse porque está repleto de seres nocturnos que nos entretendrán y sorprenderán. Pero entre las zonas de corales duros, también encontramos ramas de corales blandos, que casi siempre hospedan cangrejos de diferentes especies y colores. En una rama de coral blando hemos observado una pequeña ciprea del coral rosada. Numerosos también los cangrejos ermitaños peludos y anémona; estos últimos deben el nombre a las anémonas que cubren su caparazón y que les ofrecen protección con los tentáculos irritantes, a cambio de ser transportadas a fuentes de alimentación. Bajo pequeños agujeros y cavidades suelen encontrarse gambas boxeadoras, gambas comensales y limpiadoras. Y para culminar la inmersión, una pareja de nudibranquios babosa neón raíz (Nembrotha rutilans) en pleno apareamiento. Éste tiene lugar entre dos ejemplares maduros cualquiera; los órganos genitales están siempre, como en todos los nudibranquios, en el lado derecho del cuerpo, ligeramente detrás de la cabeza.

Manta Mantra (estrecho de Dampier)
Este punto de inmersión es fenomenal. Es una estación de limpieza para las mantas y por ello su presencia durante la inmersión está garantizada. Nosotros hemos podido observar varios ejemplares de diferentes medidas y tipos. Las mantas se acercan hacia nosotros, que las estamos esperamos arrodillados en la arena para no asustarlas, y realizan bailes subacuáticos y acrobacias delante nuestro. He tenido la suerte de poder observar una realmente cerca, a pocos centímetros de mi cabeza, que nadaba con la boca completamente abierta para alimentarse y cuya apertura alar era de unos 4 metros; ver semejantes bestias nadar de forma elegante y majestuosa desde tan cerca es una experiencia realmente fantástica. Estos animales se alimentan de plancton y usan sus aletas cefálicas para encauzar la comida a su boca abierta al máximo; estas mismas aletas durante el nado, se colocan de tal forma que éste sea lo más hidrodinámico posible. Las mantas en las estaciones de limpieza se dejan acercar por los lábridos limpiadores, que comen pequeños parásitos y trozos de piel muerta, cuidando así la piel superficial. Los ejemplares que hemos visto eran grandes, blancas por debajo y negras en el lomo y una muy especial completamente negra que nadaba en compañía de dos lábridos. Pero en este punto de inmersión no hemos visto solo las mantas. En las cabezas de coral y en la arena viven muchos otros seres. Son huéspedes del lugar los caballitos de mar pigmeos pontoi, de los que hemos visto un par de ejemplares, los peces lagartija, nudibranquios, peces gamba que nadan con su característica posición vertical, lenguados y los extraños peces Pegaso (Euripegasus draconis) que más que peces parecen pájaros, que se mueven con dificultad por encima de la arena. Sobre un pepino de mar enorme también hemos podido ver la gamba comensal emperador (Priclemenes imperator), de una verdadera y extraordinaria belleza.

Airborai Jetty (estrecho de Dampier)
Arborai es una pequeña isla con un poblado lleno de niños, que en cuanto ven acercarse las barcas a los muelles corren para saludarnos y hacerse tomar fotografías. La inmersión empieza unos metros hacia el este de los muelles, donde se encuentran varios ejemplares de almejas gigantes de diferentes especies, con los mantos sifónicos llenos de dibujos coloridos variables muy sugestivos.
Tras la visita a estas enormes tridácnias, nos dirigimos hacia los muelles, en las columnas de los cuales viven corales blandos de colores muy vivos rosados, lilas, rojos, etc. Las inmersión nos ofrece muchas sorpresas a poca profundidad. Peces escorpión, morenas, nudibranquios de varios tipos, gobios, bancos numerosos de peces muerciélago teira (Platax teira) adultos y juveniles. También algún ejemplar de pez mandíbula o bocón (en inglés jawfish), que asomaba la cabeza en la arena.
Un poco más hacia el oeste, a unos 50 metros de distancia de los muelles, los guías locales tienen localizada una pareja de caballitos de mar pigmeo pontoi, que hemos tenido la suerte de poder observar. La inmersión es larga y nos da tiempo de explorar bien todo el terreno, pues la poca profundidad nos permite llegar casi a las dos horas de tiempo de buceo, y merece la pena verdaderamente.