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REPORTAJE
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Fuente: http://news.nationalgeographic.com |
Una cueva endiabladamente profunda
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Un equipo australiano liderado por National Geographic Society/Waitt Foundation de Richard Harris, ha conseguido batir un record de buceo en la cueva de agua fría más profunda del mundo. Pero los exploradores todavía no han conseguido alcanzar el final de esta cueva de Nueva Zelanda que se cree conduce a la misteriosa fuente del río Pearse. Se trata de la mítica Pearse Resurgence, un manantial de agua dulce del que brota ese caudaloso río. Se ha alcanzado una profundidad de –200 metros y la cueva continua bajando. |
Los buceadores descienden por un peligroso y desconocido río subterráneo buscando su misteriosa fuente. En su camino encontrarán nuevas formas de vida que habitan las profundidades oscuras y frías de la cueva. En ninguna otra parte del mundo hay buceadores deportivos bajando a tanta profundidad en semejantes aguas frías. En una remota localización de South Island en Nueva Zelanda, el río Pearse surge de la montaña bajo un precipicio y, tras años de exploración e investigaciones, su origen exacto permanece aun desconocido. El río surge de una profunda cueva subterránea que puede considerarse la cueva de agua fría más profunda del mundo.
Condiciones extremas
La cueva no desciende inmediatamente desde la entrada sino que hay unos cuantos meandros antes de adentrarse en el interior de la montaña. Es un ambiente desafiante. La profundidad hace que el buceo sea especialmente problemático, y la cueva en sí misma es muy oscura. La corriente del río es fuerte y el agua está justo por encima de la temperatura de congelación. Estas condiciones extremas han sido la causa de que aun permanezca parcialmente inexplorada y se desconozca dónde acaba. Un buceador perdió la vida intentando explorar el túnel principal en 1995.
La expedición más reciente, financiada en parte por National Geographic, estuvo formada por un equipo de seis buceadores espeleólogos australianos dirigidos por el buceador médico Richard Harris. Al principio de este año, un miembro de ese equipo ha conseguido alcanzar lo que ningún explorador anterior había logrado: -194m de profundidad (unos 636 pies).
Dificultades previas
La cueva está en un lugar remoto y desplazar hasta allí 5 toneladas de material requiere utilizar un helicóptero para el transporte. El viaje necesita un campamento de 3 semanas de duración. Pero sobre todo lo que se necesitan son habilidades específicas para este tipo de inmersión tan profunda y tan larga. Las aguas glaciares rondan los 6 grados centígrados, y los buceadores deben bucear contra corriente. Además nadan a un ritmo pausado ya que un sobreesfuerzo les puede envenenar con dióxido de carbono, lo que les pondría en serio riesgo de perder la vida. A causa de las grandes profundidades en las que están buceando, deben ascender muy despacio, tardando horas en regresar a la superficie. De no hacerlo correctamente podrían padecer un embolismo mortal. Tan sólo el agua tan fría ya hace que el regreso a la superficie sea problemático.
Habitáculos a cuatro profundidades
Para superar estas dificultades, el equipo ha construido y colocado habitáculos en la cueva a cuatro profundidades. Allí los buceadores pueden escapar del agua fría y sentarse en una burbuja de aire. Pueden comer y beber mientras esperan unas cuantas horas disolviendo gases para estar a salvo de los males de la descompresión. Pero a pesar de tomar estas medidas de seguridad, este tipo de buceo es todavía peligroso.
Durante la inmersión que batió el record, el experimentado buceador Craig Challen sintió que su respiración se volvía errática. "Noté que me venía abajo, y comencé a respirar con dificultad. Es algo así como una especie de cosa con vida propia, tratas de relajarte y de calmarte, pero sencillamente no puedes". Es probable que tuviera sólo el tiempo necesarintraron, como una posible nueva especie de anfípodo, también han ofrecido a los científicos una mirada única a este poco comprendido y escasamente estudiado hábitat.
El equipo espera volver al Pearse Resurgence con otra expedición de buceo para el 2012.
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El mejor empleo del mundo
Un equipo australiano liderado por National Geographic Society/Waitt Foundation de Richard Harris, ha conseguido batir un record de buceo en la cueva de agua fría más profunda del mundo. Pero los exploradores todavía no han conseguido alcanzar el final de esta cueva de Nueva Zelanda que se cree conduce a la misteriosa fuente del río Pearse. Se trata de la mítica Pearse Resurgence, un manantial de agua dulce del que brota ese caudaloso río. Se ha alcanzado una profundidad de –200 metros y la cueva continua bajando.
Pocos podrán darle mejores consejos sobre playas que el que consiga este nuevo puesto de trabajo, aunque sólo sea porque antes habrá pasado un duro criterio de selección. El anuncio deja muy claras las condiciones: "Entre los cometidos del empleo está salir de marcha, tirarse en las tumbonas de la playa, beber vino en las tabernas locales y otro tipo de actividades propias del ambiente de una playa. En algunos casos se requerirá recibir masajes en todo el cuerpo, probar bebidas, hacer esnórquel o leer libros", se puede ver en la convocatoria. Y no sólo eso. Los candidatos tienen que saber nadar y tener la capacidad para "pasarse demasiado tiempo sin hacer nada", y asumir que "en algunos casos se les requerirá para hacer horas extras probando las bebidas locales".
El anuncio de este nuevo puesto de trabajo lo publicó la revista sueca femenina "Amelia", y recibió un centenar de solicitudes en apenas unos minutos. La directora de la publicación, Åsa Lundegård, aseguró al diario The Local que la respuesta "fue enorme" pese a que un principio se pensó que era una broma y que la convocatoria sólo estuvo activa en la red unos días. "El anuncio es totalmente real, aunque es cierto que su redacción es algo provocativa. De hecho, buscábamos que la gente pensara que la propuesta era demasiado buena para ser cierta", señaló Lundegård.
Los mejores destinos turísticos
Lundegård dijo que la idea del "probador de playas" surgió como una manera de cubrir la multitud de peticiones que recibía la revista de parte de lectores interesados en conocer los mejores destinos turísticos. "Rara vez las atendemos, porque no tenemos reporteros para enviar sobre el terreno. Por eso hemos pensado que era importante crear este trabajo, y no sólo encargárselo a free lances". El candidato que se lleve el empleo tendrá que viajar a cuatro destinos: Córcega, Ciudad del Cabo y dos playas de Asia por determinar. Eso sí, tendrá que ir contando en un blog sus experiencias.
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