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MEDICINA
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TEXTO
Y FOTOS: |
Submarinismo
y dolores de cabeza: ¿siempre juntos? |
Stress
y respiración irregular son sólo alguna de las causas
de una de las molestias más generalizadas de cuantos practican
el buceo |
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Guardo siempre
los límites de tiempo y profundidad que marcan mis
tablas y ordenador de buceo. Aún así, después
de bucear, sufro dolores de cabeza
Si supero cierta profundidad, los minutos que siguen
al ascenso van acompañados de dolores de cabeza que,
aunque remite con aspirinas, me acompaña en las siguientes
inmersiones, debilitándome e impidiéndome disfrutar
de este deporte
Estas son sólo algunas de las declaraciones más
frecuentes. En la mayor parte de los casos, la causa de los
dolores de cabeza que siguen a una inmersión es conocida
y fácil de evitar. No obstante, aún son muchos
los buceadores que sufren esta molestia. En las líneas
siguientes vamos a desentrañar alguna de estas causas
y la manera más adecuada de evitarlas.
Podría decirse que el exceso de dióxido de carbono
(CO2)en nuestros tejidos es una de las causas estrella. Al
contrario de lo que se cree, respirar más despacio
o menos profundamente no permite optimizar la reserva de aire.
Los requerimientos de oxígeno en el organismo no varían
aunque reduzcamos momentáneamente los aportes de este
gas pero, además, al hipoventilar, evitando las inspiraciones
profundas o reduciéndolas, el dióxido de carbono
residual permanece en el organismo y desencadena una serie
de reacciones encaminadas a equilibrar la proporción
de gases en el cuerpo. El cerebro es una de las regiones más
sensibles al aumento de dióxido de carbono de tal forma
que, cuando los niveles de CO2 en sangre aumentan, se estimulan
ciertos receptores inmersos en la pared de los capilares cerebrales
y se produce un aumento del flujo sanguíneo en su interior,
generando un palpitante y agudo dolor de cabeza. Procura no
alterar el ritmo de ciclos respiratorios e inhala aire de
tu regulador despacio y tranquilo pero mediante inspiraciones
profundas, evitarás dolores de cabeza que, además,
no responden a los tratamientos con analgésicos ni
con otros medicamentos dirigidos a paliar otras molestias
de distinta naturaleza como las migrañas. Por último,
no olvides comprobar la idoneidad de tu equipo, un traje demasiado
ajustado o un chaleco pequeño puede comprimir los pulmones
e impedir que el aire llegue a todos los alvéolos correctamente.
Peor solución tiene los dolores de cabeza conocidos
como migrañas. Pueden ir acompañados de nauseas
y se aconseja no bucear a quienes sufren este tipo de patología
si se prevé algún factor desencadenante de dolor
de cabeza durante la inmersión, como el frío
o un anormal esfuerzo físico, ya que puede desembocar
en migrañas.
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Estos procesos nos impiden
pensar con claridad y pueden suponernos un grave estrés
psicológico, hacernos vomitar e incluso provocarnos
episodios de vértigo. Recuerda que la mayor parte de
los medicamentos destinados a paliar este tipo de dolores
contienen codeína y otros sedantes que aumentan el
riesgo de narcosis.
Conocida por barotraumatismo sinusal, esta afectación
de las cavidades sinusales puede desembocar en dolores de
cabeza, hemorragias nasales y posibles infecciones en la zona
afectada. Ocurren ante la imposibilidad de compensación
entre el interior y el exterior de la cavidad sinusal debido
a la obstrucción de un orificio nasal. El dolor ocurre
principalmente durante el descenso y, a la sensación
de aspiración en el seno afectado, le puede seguir
un dolor agudo, fundamentalmente en la frente y sienes. Evita
bucear resfriado, con sinusitis o durante procesos agudos
de alergia y, si sigues un tratamiento antialérgico
comprueba que no tiene los contraindicados efectos sedantes.
Uno de los síntomas de la enfermedad descompresiva
es la aparición de cefaleas. Aparecen siempre en los
10 minutos después de haber salido del agua y suelen
ir acompañados de nauseas, vómitos, convulsiones,
trastornos en el habla, pitidos de oídos y un cansancio
extremo e inusual. El tratamiento, urgente, debe ser la recompresión
hiperbárica con oxigenoterapia y debes recibirla en
una cámara hiperbárica por lo que es muy importante,
antes de bucear, conocer el teléfono del centro especializado
en medicina hiperbárica más cercano al lugar
de inmersión.
La exposición prolongada al sol o unas gafas de buceo
demasiado apretadas, son otras de las causas de los molestos
dolores de cabeza que, sin embargo, tienen fácil solución.
La tensión muscular en cuello y espalda forma parte
de este tipo de causas. Es consecuencia de la ansiedad generada
cuando se realizan inmersiones de características muy
diferentes a las que estamos acostumbrados o con un grado
de dificultad superior a nuestro nivel. Es importante que
conozcas las particularidades de cada inmersión que
realizas, más aún si no te sientes demasiado
seguro bajo el agua. Si buscas inmersiones tranquilas y con
pocas dificultades hasta que consigas adquirir experiencia
y seguridad, disfrutarás plenamente cada excursión
submarina sin exponer tus condiciones físicas y estado
de salud. |
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