Algunas enfermedades de ciertas partes de nuestro sistema excretor pueden hacer necesaria la extirpación de parte de él y practicar una ostomía. Las ostomías son procedimientos quirúrgicos por los cuales se crea una abertura en la pared abdominal, llamada estoma, para el drenaje de los desechos del organismo, ya sea materia fecal u orina.
Este tipo de operaciones se realizan cuando se suspenden las funciones normales de la parte final del intestino o la vejiga por defectos de nacimiento, lesiones, tumores, poliposis múltiple, etc. ya sea temporal o permanentemente.

Cuando nos extirpan una parte de nuestro cuerpo generalmente nos salvan la vida, pero implica un cierto cambio funcional, fisiológico y psicológico. En el caso de las ostomías no siempre tienen por qué cambiar excesivamente nuestra calidad de vida, ni impedirnos practicar deporte.

Existen tres tipos de ostomías: colostomía, ileostomía y urostomía, en función de la parte unida al abdomen:
* En la colostomía se anula la funcionalidad de una parte o la totalidad del colon.
* La ileostomía consiste en crear una salida artificial al abdomen de un asa del íleon, última porción del intestino delgado. Ésta operación está indicada en dos circunstancias, cuando se realiza una colectomía total (extirpación completa del colon) o cuando se quiere desviar provisionalmente el tránsito intestinal para que repose el colon.
* La urostomía consiste en hacer desembocar uno o ambos uréteres en el abdomen. Se recurre a ella cuando enfermedades graves de la vejiga hacen imposible su función.
Los pacientes sometidos solo a colostomía pueden mantener el control sobre el intestino sin el uso de bolsa por medio de irrigaciones, pero en los otros casos, tienen que usar bolsas especiales, unidas al estoma por un potente adhesivo. El paciente aprende con facilidad a manejar la puesta y retirada de sus bolsas de deshechos.

Existen básicamente dos tipos de bolsa, de una pieza o de dos:
* El sistema de una pieza lleva un adhesivo circular en la parte trasera de la misma, para adherirlo al estoma. Una vez que se llena se retira el adhesivo junto con la bolsa, se limpia el estoma y se aplica una nueva o la misma, una vez limpia, si ésta es reutilizable. Existen dispositivos que pueden vaciarse por su parte inferior, evitando así retirar el adhesivo cada vez. El inconveniente de este último sistema es que no se limpia el estoma hasta que no se retira definitivamente la bolsa, lo cual debe hacerse como máximo al cabo de una semana.
* El sistema de dos piezas consiste en un adhesivo que se pega al estoma, teniendo éste un clip en el que encaja la bolsa, que se puede cambiar sin necesidad de retirar el adhesivo. La ventaja es que el acceso al estoma es inmediato favoreciendo su limpieza.

Desde el momento de la operación y con el paso del tiempo se van produciendo cambios fisiológicos que permiten adaptar el tipo de bolsa y su tamaño en función de las necesidades. Lo normal es que el tamaño del estoma se vaya reduciendo durante los primeros seis meses, lo que obliga a variar el tipo de bolsa hasta que el proceso se estabiliza. Al principio, nada más finalizar la operación, la expulsión se realiza de manera bastante aleatoria. Cuando se estabiliza, al cabo de meses, funciona durante una franja horaria del día determinada, que el paciente aprende a conocer. Esto permite utilizar distintos tamaños de bolsa a lo largo del día, pudiendo usar bolsas de tamaño muy reducido en las horas de bajo funcionamiento. En algunos casos, para evitar desprendimientos de la bolsa, se recomienda el uso de cinturones compresivos especiales.

El tipo de vida que puede realizar es absolutamente normal, pudiendo practicar, en principio casi todos los deportes, salvo aquellos de contacto fuerte, los cuales, si bien no están contraindicados, es preferible evitarlos, como levantamiento de peso, rugby, kickboxing, etc.

Salvo casos especiales, se puede nadar y bucear sin complicaciones. Para ello existen bolsas especiales, más pequeñas y con adhesivos resistentes al agua. Pero antes de meterte en el agua debes consultar con tu médico y leer detenidamente las características técnicas de tu bolsa.