¿Qué es lo que más te ha costado dominar en tu oficio y qué te falta aún?
Una de las cosas que peor he llevado es el frío, soy muy friolero... Desde el punto de vista fotográfico me ha costado adaptarme al objetivo de 180º con un solo flash de unos 110º. Algo que hasta el momento no me ha motivado especialmente es el buceo técnico, tanto en el interior de cuevas como grandes profundidades. Espero ampliar mis conocimientos dentro del mundo de la imagen submarina también a través del video.

¿Cómo tratas de diferenciarte de los demás?
Hasta la fecha no me he decantado por un tipo de fotografía en particular, sin embargo lo que ha prevalecido en toda mi trayectoria como fotosub es el conseguir amplias colecciones (especies, lugares, etc...). Por otro lado, a medida que pasan los años, tengo más claro lo que busco en cada lugar, seleccionando mejor las inmersiones en función de lo que quiero fotografiar. Algo que me atrae es contribuir a la divulgación y, a la vez, a la protección de los mares y océanos a través de las proyecciones de diaporamas y charlar en los colegios con los peques, a la mayoría es algo que les fascina.

¿Trasladarías tu hogar a algún lugar de los que has visitado?
Generalmente para realizar un trabajo fotográfico de carácter científico o divulgativo necesitas estar un buen tiempo en una determinada zona, por eso, aunque no de manera definitiva, sí lo haría de forma temporal. Por suerte he visitado países con mucho encanto, donde seguro que volvería para estar tiempo determinado. Pero en España, por muchos motivos, se vive bien. Aquí en Castro Urdiales tengo, además de mi familia, la mar a 100 metros de casa, lo que me permite bucear con frecuencia en este bonito y bravo mar.

También retratas a la gente de los lugares que visitas...¿les afecta la belleza que les rodea?
Más que la belleza del entorno supongo que les afecta el modo de vida que llevan. Es curioso encontrarte en islas donde la belleza no es espectacular, el nivel de vida es pobre y, sin embargo, las gentes transmiten al visitante una gran felicidad.

¿Cómo ven a los intrusos que vienen a fotografiarles?
Pues hay de todo... En mi caso intento, si la situación y el idioma lo permiten, entablar conversación y conocer mejor sus costumbres. También es cierto que en una ocasión casi tengo que salir corriendo tras realizar una foto a un nativo que montaba a caballo en Honduras. En general, existen sociedades donde la realización de fotografías supone para la gente un hecho curioso y no les importa posar. En algunos otros lugares es como entrar en su intimidad y evitan ser fotografiados o grabados con cámara de video.

Si tuvieras que elegir ¿preferirías una gran foto creativa a una oportuna y espectacular?
Que difícil me lo pones... Considero que una creativa en términos generales es más costosa y ha sido más elaborada que una foto oportuna, por lo que personalmente valoro más la primera. Para mí la foto ideal es aquella que cuando el espectador la observe vea en la imagen algo que le impacte, que le haga pensar y quedarse un buen rato frente a ella.

¿Retocas tu trabajo, eres perfeccionista?
Si lo que te refieres es a retocar las fotografías nunca me ha gustado, sin embargo y de cara al espectador los resultados, en muchos casos, son sorprendentes y espectaculares. Pero prefiero evitarlo. Independientemente de esto, sí soy exigente conmigo mismo e intento superarme día a día.

¿Cómo se transmite una emoción o un sentimiento apretando un botón?
A veces es bastante difícil transmitir lo que estás viviendo ahí abajo en una sola imagen. En esos momentos se debe de tirar de virtudes como la paciencia y la tranquilidad, necesarias para disparar la foto en el momento preciso. También es verdad que hay emociones o sentimientos tan intensos que son imposibles de resumir en un solo disparo.

¿Qué lugar o que ser te gustaría fotografiar ahora mismo?
Puestos a pedir... Un lugar: Argentina de norte a sur. Una especie: un ser del que se sabe muy poco y del que no hay apenas imágenes; un calamar gigante despistado y vivo cerca de la superficie marina.

¿Qué nos ofrece Cantabria bajo el impetuoso Cantábrico?
Pues unos fondos con una gran riqueza y variedad de especies. Desde el punto de vista fotográfico destacan las inmersiones nocturnas donde se encuentran una lista interminable de pequeñas especies, todo un paraíso para la foto macro. Está en camino un libro en forma de Guía submarina (Cantabria bajo el mar), que espero publicar pronto, con cerca de 400 especies diferentes, de las cuales un buen porcentaje de ellas se observan con relativa asiduidad en estos fondos.

¿Tienes algún lugar especialmente recomendable?
Sudáfrica. Por la naturaleza salvaje que posee (tiburón toro, tiburón blanco, ballena franca, pingüinos, leones marinos, además de muchas especies de animales salvajes en tierra). Es un país de grandes contrastes que posee una fauna espectacular. Recomiendo realizar un viaje que compagine el buceo con visitas a parques nacionales, a la vez de conocer sus diferentes culturas, tradiciones y costumbres.

¿Hacia dónde camina la fotografía subacuática?
Desde hace unos pocos años vemos como la tendencia es entrar de lleno en la era digital. Personalmente pienso que tiene muchas ventajas. También a nivel de competición se implantan las nuevas tecnologías. En cualquier caso, la fotografía subacuática ayuda a conocer mejor nuestros mares y océanos. Creo que en un futuro no muy lejano estará más al alcance de cualquier persona de lo que lo ha estado hasta la fecha. Está adquiriendo un gran auge y en la actualidad ya son muchos los buceadores que se animan a inmortalizar emociones a través de cámaras digitales.

Tantos concursos y eventos fotográficos ¿no llegarán a saturar?
Creo que no. Siempre es bueno tener la opción de participar tanto en concursos como en competiciones o eventos, en ellos se contrastan muchos trabajos diferentes y se aprenden muchas cosas. Cuantos más campeonatos existan, mejor. Y la publicidad que ello genera beneficia a esta actividad, en ocasiones algo olvidada.