¿Cómo
conseguía trasladar estudios de fotografía terrestre
al fondo del mar?
Desde el año 1975, tengo un centro de buceo - Subfari
- en el Portinatx, en el norte de la isla de Ibiza y en el
centro un taller con las herramientas requeridas para construir
efectos especiales. Estudio 13 es un rincón
de la cala Portinatx a 300 metros desde la base y consiste
en una superficie de arena libre de sedimentos. A una profundidad
de 15 metros realizo la mayoría de mis fotos trasladando
debajo del agua las experiencias que anteriormente he recogido
de estudios terrestres. Utilizo como modelos los mejores buceadores
de mi centro.
¿Cómo fueron
sus inicios y su vida en la Marina Alemana?
En la Marina Militar Alemana realice un cursillo de escafandrismo
en 1957 y durante los años 1958 a 1963 fui instructor
de buceo de la misma.
¿Se considera el inventor
de la fotografía creativa?
Hacer de fotógrafo creativo, con tus propias creaciones,
siempre es considerado algo propio de un aficionado, pero
es una forma muy divertida de usar el cerebro.
Usted
está considerado como uno de los mejores fotógrafos
subacuáticos, ¿no es así?
Mis fotos se han publicado en los cinco continentes en diversas
publicaciones de todo tipo. Estuve invitado a un festival
submarino en Antibes, y se han presentado mis fotos en la
televisión alemana, española y de los EE.UU.
Se le considera innovador,
sensible y con una técnica especial, ¿qué
puede decir al respecto?
La técnica se puede aprender y dominar. La fantasía
es, por una parte un don, y por otra parte se tiene que desarrollar
tras observar el ambiente con los ojos muy abiertos. De ese
modo se seleccionan y se transforman los elementos para una
obra, que se funde gracias a un determinado tipo de mentalidad,
educación, inteligencia, talentos y deseos. Un ejemplo
de ello es el uso del láser bajo el agua. Lo introduje
porque tenía ganas de probar como se comportaba la
luz más avanzada en un entorno subacuático.
Para mí, además, es muy importante conservar
la salud, la fuerza y energías suficientes para poder
seguir realizando bajo el agua todas las fantasías
que expreso con ayuda de mi cámara.
¿Por qué eligió
España y concretamente Ibiza, como su base de operaciones?
Como submarinista, he visitado España muchas veces
desde el año 58, y durante los años 71 y 74
fui director de un centro de buceo en Cala Figuera, en las
Isla de Mallorca.
En 1975 elegí el norte de la Isla de Ibiza por sus
formaciones geológicas, sus cristalinas aguas, y la
conservación de la fauna y flora submarina que estas
aguas contienen. Allí monté mi propio centro
de buceo en Cala Portinatx.
¿Por qué se
decidió por el formato 6 x 6?
En el año 1963 compré la primera Hasselblad
500 C con caja estanca, por la mejor calidad de la película
y la obturación central de los lentes, que permite
usar cualquier tiempo con flashes electrónicos.
Con
las aletas del Pegaso
En lo alto de la suave colina, allí, donde estaba
el chico sentado con su bloc de dibujo, las vistas sobre el
Salzach y hacia el fuerte de Hohenzalzbuch eran maravillosas,
y si se miraba con atención, de vez en cuando, era
posible divisar el funicular trotando monte arriba o valle
abajo. El chico se sentaba cada tarde en el alto de la colina
y llenaba su bloc con dibujos. Un día, llegó
paseando su profesor. Tras saludarse mutuamente, el joven
con respeto, el hombre inclinando afablemente la cabeza, le
pidió al chico que le dejara ver su trabajo. Así
se quedó largo rato contemplando la hoja del bloc que
tenía delante y se fue después sin decir palabra.
En la hoja aparecía de forma más o menos lograda
el salón del rey Arturo con su mesa redonda.
La
mente humana posee el don único capaz de pensar fantasías.
Aunque claro, imitar las creaciones del autor originario de
esas fantasías corresponda a un nivel de amateur, quizá
sea la forma más distinguida de utilizar nuestra masa
gris. Sin esta fantasía probablemente Platón,
Alejandro Magno, Leonardo da Vinci o Napoleón nunca
se hubieran hecho famosos. Ni Goethe hubiera escrito su Fausto,
ni Beethoven su Novena Sinfonía. Ni tampoco se hubiera
inventado la rueda, ni se hubiera aterrizado en la luna. Las
pirámides, como también la catedral de Colonia
se han construido en base a la fantasía. Estas formidables
obras de construcción serían tan inútiles
como cualquier otro objeto, si no sirviesen para adorar productos
procedentes de la imaginación humana, la veneración
a Dios y la inmortalidad.
Dentro de la serie de herramientas ópticas con las
que nos encomendamos la tarea de descubrir, comprender y documentar
nuestro mundo, entre la sonda espacial y el microscopio electrónico
también se ha asentado la cámara fotográfica.
Una cámara moderna es un pequeño milagro técnico.
Aunque en el fondo no se trate más que de materia genialmente
deformada, algo de metal, unos gramos de plástico,
cristal pulido de Zeiss o Zeissaki más o menos caro,
si uno sabe utilizarla correctamente, podrá también
documentar el maravilloso mundo subacuático. En tiempos
en los que tanto se destruye la naturaleza, ir de fotógrafo
es sin duda un propósito muy noble. Aquellos que vengan
detrás de nosotros podrán admirar las fotos
de la vida salvaje igual que nosotros contemplamos los
cuadros creados sobre las manadas de búfalos en América
antes del cambio de siglo. Al bosque se puede ir para buscar
o retratar ciervos o liebres, helechos u hongos. Pero también
se puede fotografiar allí a Hänsel y Gretel o
al legendario ogro Rübezahl. El que uno sea reflejador
o realizador de imágenes es cuestión de mentalidad.
Los fotógrafos son personas de vitalidad visual. No
obstante se diferencian entre los que toman los objetos tal
como se les presentan y los que los manipulan a su antojo.
Yo no tengo salvación, incluso de niño prefería
a Münchhausen, Hondini y Dominik que a Brehm o Rosegger.
Ya en las Maldivas disfrutaba más realizando dobles
exposiciones y con los indios submarinos que con fotografiar
el gran tiburón o la garganta del diablo. En África
olvidé con The neptun factor una película
de ficción que pude ver en un autocine de Dar Es Salam,
todo el maravilloso mundo submarino que a tiro de piedra de
Silversands se abría ante mí a diario.
El agua, los mares, no se trata únicamente de un enorme
parque subacuático salvaje. También ofrecen
al fotógrafo submarinista la posibilidad de configurar
posibilidades que sus colegas, los terrícolas, no serían
capaces ni de soñar: aunque también sería
algo simplista sólo obtener efectos por esta posibilidad,
o de fotografiar por llamar la atención.
La fantasía o la capacidad de imaginación, la
creatividad de lograr algo nuevo sorprende y a su vez provoca
inseguridad. Sólo puede ser acometida con determinación
y tolerancia.
Pegaso es el caballo de los poetas. Según la mitología
griega nació de la sangre derramada por Medusa. Acaso,
¿no sería posible que el caballo en vez de alado
tuviera aletas? Tan sólo se trata de hasta donde podemos
o queremos imaginarlo.
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