¿Cuándo, quiénes, cómo y por qué NEREA?
La idea se gestó en el primer semestre del 2002, cuando trabajamos todo el equipo actual en las excavaciones del Teatro Romano de Málaga, que es donde nos conocimos. ¿Quiénes?: un equipo de arqueólogos que suman ahora otras disciplinas como son Topografía digital y buceo profesional.¿Cómo? Comenzamos nuestra labor en el seminario del departamento de Arqueología de la Universidad, posteriormente nos hemos trasladado al Parque Tecnológico de Andalucía que es de donde actualmente desarrollamos nuestra investigación. ¿Por qué?: Por muchas razones, para trabajar en lo que nos gusta, porque existía un campo muy interesante como era el de la Arqueología Submarina y, sobre todo, porque queda mucho por hacer en España.
Vuestra iniciativa ha sido bien recibida, e incluso premiada.
El que las investigaciones marinas de índole histórico y arqueológico sean premiadas en una sociedad en la que compite con elementos tan innovadores como es la biotecnología, Ingeniería, Telecomunicaciones, software y que se yo más cuestiones tecnológicas, es una buena noticia. Sobre todo porque quizás implique que el elemento humanista del que están revestidas las investigaciones arqueológica interesa a la sociedad. En estos momentos Nerea está siendo asesorada por diversas consultorías, sus técnicas pueden ser muy apropiadas para extrapolarlas al mundo de la cultura y de la investigación ya que están teniendo buen resultado. La Arqueología Subacuática ha tenido un buen recibimiento. Es una magnífica noticia.

En vuestras propias palabras: “El patrimonio Arqueológico Subacuático no sólo es un bien de interés cultural sino también un recurso económico”. ¿Cómo rentabilizar ese recurso?
La frase no es así. Es: “La gestión del patrimonio Arqueológico Subacuático no sólo es un bien de interés cultural sino también un recurso económico”.Esta frase forma parte del contexto del informe “La riqueza Arqueológica Subacuática en las costas malagueñas como fuente de actividad económica” encargado a Nerea por la Institución pública que se encarga de estudiar y realizar los proyectos para la ciudad de Málaga del futuro.La Ley de Patrimonio Histórico del 85 incide en que el patrimonio no es objeto de transacción económica. Nosotros pensamos que hay que incidir mucho en el aspecto GESTIÓN puesto que la titularidad del patrimonio es de dominio público y debe ser gestionado eficazmente para generar riqueza cultural y económica. En todos los puntos de nuestro país, la cultura y la investigación siempre está lastrada por la falta de presupuestos y eso es un gran problema. Ahora nos damos cuenta de que el porcentaje de financiación que se le dedica a I+D es el indicador del nivel de desarrollo y resulta que por aquí es bastante deficitario, y más en el entorno subacuático, con la paradoja de que España es riquísima en historia y en yacimientos arqueológicos subacuáticos.El vestigio histórico es, cada vez más, tema de actualidad, protagonista de noticias, objeto de informes de impacto ambiental, motivo de viajes y visitas, fuentes de ingreso para las economías de diferentes zonas que han sabido poner en valor el patrimonio. Lo que hace poco tiempo era objeto de aprecio sólo para los investigadores e interesados, hoy es medio de esparcimiento y punto de peregrinación. Así pues, hagamos posible un turismo de calidad con turismo cultural. Aquí el Mar y la gestión del patrimonio Arqueológico Subacuático tienen mucho que decir y en eso estamos trabajando, para poder investigar, proteger y ser los ojos de los ciudadanos en un universo tan maravilloso como son los fondos marinos.
Así que a la hora de urbanizar el litoral un descubrimiento arqueológico no debe ser visto como un inconveniente para los promotores...
La modernidad dice que no. Los técnicos flexibles, con miras de futuro y que saben trabajar bien, están adaptando aún más la evaluación de impacto ambiental para impedir que perdamos a pasos agigantados flora, fauna y patrimonio arqueológico sumergido, como se ha estado haciendo hasta ahora. La ley les obliga, pero muchos intentan obviarla. La arqueología subacuática tiene mucho que decir en los municipios costeros de España; el estudio de pecios y su puesta en valor tiene mucho beneficio para nuestra sociedad y para el turismo, lo que hay que impedir es que se continue en muchos sitios (el 90% del territorio) con la destrucción que supone el no atender a criterios medioambientales. Ahora hay otro punto de vista. Las obras público-marítimas empiezan a vigilar sus pecios y se están obteniendo unos magníficos resultados. La intervención de urgencia en Escombreras realizada por TEA es un buen ejemplo de ello: cuatro pecios romanos que han significado mucho para la investigación submarina en este país, tanto por calidad como por cantidad en material arqueológico.

A pesar de eso, ¿creéis que se vuelven a cubrir muchos descubrimientos que podrían paralizar obras?
En el mar no se cubre, eso es en tierra. Aquí directamente se tritura. Cargamentos de ánforas, de vidrio romano, maderas de barcos antiquísimos... todo pasa por la trituradora que supone un dragado sin control arqueológico. Y se destruye no sólo patrimonio del dominio público Español; la UNESCO dice con buen criterio que el patrimonio sumergido pertenece también a la Humanidad. Nosotros colaboramos con la administración, damos cuenta de donde y cómo se está dañando al patrimonio arqueológico subacuático. Estamos teniendo una magnífica acogida, pero llevamos mucho retraso. Tal y como dice el Director del Centro Catalán de Arqueología Subacuática: “nada más y nada menos que treinta años”.

A veces los yacimientos no los tapa la especulación sino el abandono...
¿Qué tipo de abandono? El abandono en el tiempo es el que se ha encargado de amontonar pacientemente arena sobre maravillosos pecios históricos, arena que al fin y al cabo los protege. El abandono de la administración es mucho peor y es una pena. Investigar y posteriormente acercar a los ciudadanos el mundo submarino sería una más que interesante opción y más en un país como el nuestro, rodeado de agua y con una importante tradición marinera a sus espaldas. Nosotros los arqueólogos tenemos unos derechos y unos deberes como todos. Los deberes se ejecutan y... ¿que pasa con los Derechos? Es hora de ponerlos en marcha, ganaremos todos. Hay que revalorizar nuestro patrimonio cuanto antes mejor y con las técnicas apropiadas. Seamos modernos. Hagamos proyectos modernos, ya no basta el no hay dinero para hacer esto u aquello. Al final no hay dinero para nada y la destrucción de nuestros pecios es cada vez mayor. Ya no nos sirve ni la especulación ni el abandono, tampoco el olvido. Fíjate, el pecio Fenicio de Mazarrón, del cual se pueden sacar conclusiones científicas, museísticas y culturales impresionantes, no sólo para España, sino para el resto de la comunidad científica mundial y...encerrado en una jaula desde hace años.

¿Qué opinión os merecen empresas como Odyssey Marine Exploration’s que se dedican a combinar el interés comercial con la arqueología?
En general, las compañías de rescate que sólo trabajan sobre pecios que ostentan metales preciosos no son de nuestro agrado. Somos arqueólogos y provenimos de una “educación proteccionista” en la cual creemos, porque creemos en el ser humano y en el futuro. Si destruimos un yacimiento arqueológico con una operación extractiva (es desastroso observar un pecio expoliado, es la viva imagen de la rapiña) destruimos para siempre la oportunidad de conocer como se vivía en ese momento. Respecto a realizar “arqueología” en pecios cargados de metales preciosos, habría que ver cómo se realiza esa intervención, de qué forma y sobre todo cuáles son los objetivos. Para eso es necesario que las reglamentaciones que ordenan a los arqueólogos alcancen a todas las intervenciones que se hacen en territorio español. Vigilar y proteger nuestro territorio de operaciones de rescate y también apoyar y hacer bueno el espíritu de UNESCO y ICOMOS en el territorio internacional.

Dicen que las costas españolas son, probablemente, las más ricas en yacimientos subacuáticos. ¿Queda aun mucho por descubrir? ¿Qué se hace con semejante patrimonio?
Nuestras costas son muy ricas, el problema radica que ni tú, tan siquiera puedes creerte esto por el simple hecho de que comienzas esta pregunta con: dicen...Un dicen incrédulo. Lógico. Tenemos que ser los ojos de los ciudadanos debajo del agua, llevarles la arqueología subacuática en exposiciones y documentales, es la única forma de potenciar la arqueología subacuática y en eso estamos trabajando. Los investigadores y los centros regionales necesitan financiación y medios, pueden dar mucho a la sociedad y para eso necesitan de ella. Ser claros, exponer a los ciudadanos la importancia que tuvo el mar en la antigüedad y lo mucho que se tiene que hacer en la actualidad. Queda mucho por descubrir todavía pero el patrimonio no es ilimitado. Es limitado y mucho se ha destruido. Respecto a que se hace con el patrimonio, hoy por hoy, bien poco. Tenemos muchas líneas sobre las que trabajar y de esto podrían hablar muy buenos profesionales que existen en este país.

¿Cómo se actúa en caso de que el estudio arqueológico previo a una obra de litoral de positivo?¿Se modifican los planes “cueste lo que cueste”?
Las cartas arqueológicas como tesoros y la inflexibilidad de los arqueólogos en la protección del patrimonio son de los mitos malintencionados vertidos para dañar la imagen de la arqueología. Te podría decir muchos más. Si la ley (y la nuestra es muy buena en el espíritu, no en la forma, que es esa gestión de la que hablábamos) dice que se proteja, hay que protegerlo. De todos modos te informo, de cada 100 obras subacuáticas en todo el territorio español, aproximadamente sólo se vigilan 3 de forma efectiva.

Respecto a desarrollo turístico sostenible y arqueología ¿tenéis alguna propuesta de museo o parque subacuático? ¿Se pueden acondicionar yacimientos actuales como rutas turísticas submarinas?
Tenemos varias propuestas para “Turismo y Arqueología subacuática” de las cuales han tomado buena nota las respectivas administraciones. Centros de interpretación, exposiciones itinerantes que informen convenientemente de la historia naval del lugar a veraneantes y turistas. Respecto a yacimientos visitables, es una opción muy interesante (véase los proyectos en Italia de Baia o incluso el Catalán de Roses). Ojalá todo vaya bien en un futuro, cuando nos concienciemos con el ecosistema marino y tengamos el necesario respeto para poder visitar yacimientos arqueológicos sumergidos.