No
es lo mismo bucear a los 18 que a los 83, ¿qué
se gana y qué se pierde?
Indudablemente, la juventud siempre es la juventud, pero los
que hemos dirigido cursillos siempre hemos preferido el alumno
no tan joven. La inmersión no requiere la fuerza ni
el ímpetu de la juventud, al contrario, lo que requiere
es tranquilidad y serenidad y esto lo dan mejor los años.
¿Cuál es el
secreto para mantenerse en forma a su edad?
Supongo el haber llevado una vida sana y ordenada e indudablemente
el submarinismo, para mí siempre ha sido una fuente
de salud.
¿Qué tal lo
lleva con sus compañeros?, ¿Le cogen de buen
agrado los compañeros jóvenes para bucear con
usted?
Siempre lo he llevado muy bien, actualmente hago submarinismo
con Ramón Casanovas, de Sabadell y esporádicamente
cuando coincidimos, con Eduardo Atmella, dos veteranos, de
70 y 76 años respectivamente. Años atrás
mis mejores compañeros fueron mis hijos, Víctor,
Jorge y Mª Gloria, pero se fueron casando y aunque lo
añoran no han podido seguir.
Cuando salen de haber hecho inmersiones conmigo les noto muy
satisfechos y contentos y además ven en mi que ellos
tienen una posibilidad de larga vida submarina.
¿Qué
opina su familia?
Aunque a veces hayan sufrido algo, nunca me lo han demostrado,
principalmente mi esposa.
¿Necesita algún
complemento especial para bucear?
No, mi equipo es el normal de todo submarinista, siempre procuro
que esté actualizado, pues esto es importante.
¿Qué es lo que
más le cuesta?
Actualmente mucha ayuda para transportar todo el equipo.
¿Qué le da esta
afición para mantenerla durante tantos años
sin interrupción?
Algo tendrá que no adivino, pues siendo un hombre muy
cómodo, resulta que esta actividad es absolutamente
incomoda, la preparación del equipo, el traslado continuo
del coche a la embarcación, que no siempre está
cerca, equiparse a veces con el balanceo del barco en mares
movidos y al salir, si la mar continua movida, alcanzar la
cubierta, no siempre resulta fácil. Y luego, enjuagar
todo el equipo con agua dulce y guardarlo. Total: incomodísimo.
¿Se buceaba de otro
modo en sus comienzos? En las Islas Medas, ¿hay más
vida al día de hoy, de cuando empezó a bucear?
Eran equipos muy diferentes, en todo, la regulación
hidrostática que tenemos hoy, antes no la teníamos,
ni la suavidad de respiración de los reguladores de
hoy, la misma organización de las inmersiones... En
fin, que a veces pienso lo afortunados que hemos sido de salir
con bien de las antiguas inmersiones.
La vida creo que es la misma pues las Islas Medas, al ser
protegidas conservan la misma fauna, lo que sí es diferente
es la claridad de sus aguas, antes eran muy cristalinas, hoy
hay mucha diferencia.
¿Recuerda
alguna anécdota divertida?
Un amigo de Guipúzcoa me recomendó a una pareja
de novios, que deseaban hacer inmersión y les llevé
conmigo. Durante la misma, la señora no paraba de hacerle
señas. Cuando salimos a superficie, el muchacho, sacándose
las gafas y enfadado le dijo: ¡Caray niña,
ni dentro del agua puedes callarte!.
¿Cree que los jubilados
podrían practicar el buceo ó es usted la excepción?
No es que yo sea una excepción, porque creo que deben
haber varios jubilados aunque no lleguen a mi edad, que lo
practiquen, ahora bien, lo que no les aconsejaría así,
de buenas a primeras, es que se iniciaran en el buceo.
¿Cuál es el
sitio que mejores recuerdos le evoca? Y ¿cuál
el que le gustaría haber ido y no ha podido todavía?
Las inmersiones que hace treinta y tantos años habíamos
hecho en Las Islas Columbretes son de un recuerdo
imborrable. En cuanto al sitio que no he podido aún
ir, son tantos que no puedo decir ninguno concreto. ¡Hay
tantos sitios maravillosos para ir!.
¿Cuándo
empezó a bucear? ¿Cuánta gente buceaba
en L´Estartit?
Aparte de los del CRIS, y no éramos muchos, no recuerdo
a nadie más. Salíamos del puerto pequeño
de entonces con las barcas de los pescadores que querían
llevarnos, que no todos lo querían.
L´ Estartit era un pueblo de pescadores.
¿Los jóvenes
buceadores actuales son respetuosos con el fondo y su fauna?
Hay de todo como en todas partes, pero si nos atenemos a Las
Medas, mientras buceo siempre he visto respeto por la flora
y fauna.
¿Cómo describiría
el fondo del mar?
Maravilloso, no sólo es el fondo, sino el medio en
que te mueves, ya que te da unas sensaciones desconocidas
por la mayoría de los mortales, que es el moverse sin
gravedad. En cuanto a los fondos, para mí los más
bellos son a partir de los 30 metros.
¿Tiene algunos planes
de buceo en sus vacaciones? Y ¿hasta cuando tendrá
cuerda para bucear?
Las vacaciones las hago en casa, pues allí me vienen
los nietos y biznieta que tengo en el extranjero y mis hijos
que vienen a pasar unos días junto al mar. En cuanto
a la cuerda, tendré la que Dios me vaya cediendo. El
día que tire, se acabo.
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