¿Cuál
fue la visión que te hizo ponerte a trabajar en tu
primera criatura metálica?
Pertenezco a una familia de marinos y desde muy pequeño
acompañé a mi padre a pescar. No era una pesca
de ocio sino con el único fin de rellenar la nevera.
He podido ver y tocar así muchísimas especies
de peces. Su textura metálica siempre me gustó
mucho.
Más adelante empecé a trabajar en la empresa
familiar de reparación y venta de barcos. Descubrí
los diversos materiales utilizados en tal sector, y aprendí
a manejarlos. Pero el trabajar en familia no es fácil;
me fui al sur de Francia, con el fin de librarme de tensiones.
Allí empecé con la escultura, y el conocimiento
de los animales marinos y de materiales como el metal o la
madera me llevó sencillamente a realizar este tipo
de estructuras.
¿Hasta entonces, que
habías hecho en el mundo de las artes gráficas?
Soy totalmente autodidacta en este sentido. Pero siempre me
ha gustado mucho dibujar y pintar. Antes de empezar a realizar
esculturas, hice pintura sobre chapas de aluminio, y por supuesto
sobre papel.
Tus
esculturas parecen el blindaje de la vida frente a la agresión
que sufre por parte del hombre, pero también de la
vida surgiendo de las piezas de metal muertas y abandonadas,
recicladas para ser bellas. ¿Es tu escultura un acto
de afirmación positiva o de denuncia, o ambas cosas?
Creo que ambas cosas.... Me gusta la idea de dar vida al metal,
y a la vez, que sea en su mayoría reciclado. Podría
también representar la transformación de la
naturaleza por culpa de las agresiones del hombre: se blinda
frente a ello; de momento, mis piezas tienen una carcasa para
protegerse, pero pronto tendrán armas, y una movilidad
cada vez más rápida...
¿Cuál es el proceso
creativo desde que se te ocurre una idea hasta que finalmente
queda expuesta?
Tengo muy mala memoria, con lo que siempre llevo conmigo un
librito de bocetos donde plasmo mi idea en cuanto se me ocurre.
¡Sino, se me olvida en seguida! ¡Desde hace unos
seis años, tengo ya una amplia colección de
libritos!... Tras haber realizado el boceto, empiezo por un
galibo de madera que posteriormente recubriré de metal.
Luego viene, el esmerilado, el lijado, el pulido...
¿Dónde obtienes
los materiales? ¿Son estos los que determinan la obra
o buscas lo que necesitas una vez que has dado forma a tu
pieza en un boceto?
Exponía mucho en las ferias automovilísticas
de coches antiguos (Feria del coche antiguo en Barcelona,
a medio años 90). Gracias a esto, he podido obtener
buenos contactos con vendedores de cromos y otros materiales
para coches. Por otra parte, compro mucho a mi ferrallista,
que me provee en todo tipo de metal, usado o no, para reciclar
o no, así como tornillos, clavos, remaches... El utillaje
es principalmente aquel utilizado para la fabricación
de coches de los años cincuenta, cuando aún
se hacían los coches por unidad, manualmente. Un utillaje
muy específico que aprendí a manejar y que sigo
utilizando.
Antes, solía comprar y amontonar cromos y demás
materiales de coches que compraba en las ferias y hacía
mis esculturas en función de lo que tenía. El
problema es que empecé a tener demasiado stock, con
el gasto consecuente. Ahora es la pieza que determina el tipo
de material empleado. Por otra parte, la escultura condiciona
demasiado el tamaño de la pieza de material, con lo
que me es más práctico pensar primero en ella
y luego comprar los materiales adecuados.
¿Manipular
el metal resulta más complejo que otros materiales?
Para mi resulta muy agradable. Estuve trabajando también
con poliéster pero la falta de equipamiento para ello
me resultaba mucho más difícil. Utilizo una
técnica autodidacta, la del galibo recubierto, parecida,
de hecho, a la técnica utilizada por los españoles
en el siglo XV para la fabricación de baúles
y demás.
Tienes en proyecto exponer
tus esculturas bajo el mar. ¿Has pensado en los efectos
de la corrosión como un componente activo más
de la escultura como hacía Chillida con sus obras?
En absoluto. El objetivo de la inmersión de mis piezas
es meramente para la realización de fotos subacuáticas.
Por tanto, esta inmersión es efímera, y para
nada puede afectar a las obras. De todos modos, mis piezas
son de aluminio y por tanto, no se puede hablar de corrosión
sino a lo más, de depósito de agua salina....Al
sacarlas del agua, las lavaré con agua blanda, ¡y
basta!
¿Será una exposición
pensada para buceadores o sólo con objeto de ser filmada
y fotografiada?
Como acabo de mencionar, el hecho de exponer debajo del agua
es pensado para fotografías submarinas y para filmarlas
si se tercie. Aún así, no deja de ser pensada
para buceadores ya que este tipo de fotos les gusta particularmente.
¿Qué efecto
podría causar en un buceador encontrarse de repente
con un pez metálico?
Supongo que estaría muy sorprendido. En general, tengo
constancia de que les gusta mi trabajo. Sé que particularmente
aprecian los restos de aviones hundidos bajo el mar. Y la
textura de mis piezas se parece mucho a la de un avión.
De hecho, estos restos suelen ser presa privilegiada para
los buceadores. ¡Razón de más para no
dejar mis piezas debajo del agua! Para ello, tendría
que cambiar de técnica... mis piezas son muy ligeras
y fácilmente desmontables.
¿Has pensado en hacer
esculturas aun más grandes, por ejemplo cetáceos
de tamaño natural, o dotarlas de movilidad, o incorporarles
efectos de luminiscencia, sonido, etc.?
Sí, esta en proyecto.
¿Esto
es sólo una etapa creativa o vas a profundizar en ella?
Qué te gustaría continuar haciendo?
Quisiera, entre otras cosas, hacer piezas más grandes.
Por otra parte, en 10 años, he vendido más de
300 piezas. Ahora estoy montando una colección con
el fin de exponer debajo del agua. Tengo pensado también
asociarme con otros artistas que realizan cosas totalmente
distintas a las mías. Podría resultar muy interesante.
¿Se venden tus esculturas?
¿Quién las compra?
Sí, se venden muy bien. Participo en muchas ferias.
De hecho, estaré presente en el Festival de la imagen
subacuática de Antibes (Francia) a finales de Octubre,
y estuve en la feria del buceo de Verona (Italia). Mis compradores
son principalmente buceadores, amantes de la mar, particulares,
algún que otro restaurante para su decoración...
¿Se puede vivir de
la genialidad o tiene un oficio para mantenerse?
Puedo decir que vivo bastante bien de lo que hago. Además,
no tengo la presión habitual de cualquier otro trabajo.
Estoy muy tranquilo, y muy contento.
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