Quién
no se ha comido alguna vez un lenguado menier, esos sabrosos filetes
duritos que son tan fáciles de limpiar de espinas. Parecen
diseñados para una bella presentación en el plato.
Sin embargo conocemos muy pocas cosas de estos peces tan ricos como
feos. No siempre tiene esa peculiar forma de filete con ojos, preparado
para ser embadurnado de mantequilla y chamuscarlo en la sartén.
Los ojos de las larvas de los peces pleuronectiformes, nombre que
recibe la familia del gallo, rodaballo, lenguado, platija, etc.,
están situados a ambos lados del cuerpo, como el resto de
peces. Pero a medida que avanza su desarrollo, uno de ellos se desplaza
hacia el lado opuesto y antes de que la larva descienda al fondo
para iniciar su vida bentónica, ambos ojos se encuentran
en el mismo lado habiéndose transformado en un pez plano
con uno de sus lados sin pigmentar y totalmente ciego que le servirá
para pegarse al suelo. El lado pigmentado es altamente mimético,
con coloraciones y manchas que se modifican con rapidez con un mecanismo
similar al de las sepias, haciéndoles prácticamente
invisibles sobre el fondo. Además, suelen completar su camuflaje
cubriéndose con arena, de modo que sólo sobresalen
sus ojos. Nadan en posición horizontal, como si fueran pequeñas
rayas, mediante ondulaciones de las aletas dorsal y anal que se
extienden a lo largo de los márgenes dorsal y ventral del
cuerpo. Se alimentan de peces e invertebrados y algunos de ellos,
como el rodaballo, se cultivan en piscifactorías ya que son
muy apreciados en la mesa.
 Gallos,
rodaballos y lenguados
El lenguado es un cazador nocturno que vive sobre fondos de arena
o fango hasta -200m. durante el día permanece enterrado en
el fondo y sólo deja ver sus ojos y sus orificios nasales.
Localiza a sus presas mediante mecanorreceptores, gracias a los
numerosos neuromastos existentes en su lado ciego. Captura crustáceos,
moluscos, equinodermos y otros organismos bentónicos.
Se reproduce en invierno. Los huevos son pelágicos, y transcurridos
ocho días tras la puesta eclosiona una larva de 3 mm. La
migración del ojo se inicia cuando mide 8mm y se completa
entre la séptima y octava semana, cuando ha alcanzado los
15 mm.
El rodaballo no vive en aguas tan profundas como el lenguado (entre
-25 y -80 m) y puede hacerlo en aguas salobres. Es una especie muy
apreciada comercialmente y en las costas atlánticas se pesca
a menos de 100 m con arrastre, cerco o palangre. En el Mediterráneo
se pesca con trasmallo. Es plano, casi circular y su piel sin escamas
presenta numerosos tubérculos cónicos. Su color, gris
pardo veteado, cambia en función del color de su entorno.
Puede llegar a alcanzar 100 cm. de longitud máxima y pesar
hasta 15 Kg. Es un depredador diurno y de adulto se alimenta exclusivamente
de peces pequeños. Su etapa reproductiva comienza a los 4
o 5 años. La puesta suele ser en primavera, aproximándose
los peces maduros a la costa para desovar en fondos de 10-40 m.
Una hembra puede llegar a poner hasta 500.000 huevos por Kg. de
peso. Su adaptación a la cría y cultivo en piscifactorías
la hacen ser una de las especies que resistirán en las pescaderías
a la desaparición progresiva de pescados tradicionales.
El gallo se encuentra en el Mediterráneo y en el Atlántico
oriental, desde las costas de Islandia hasta Marruecos. Su talla
puede alcanzar los 60 cm y también es una especie muy apreciada
comercialmente que se pesca con arrastre. Vive desde escasos metros
de la costa hasta aproximadamente 600m de profundidad. En el Mediterráneo
es más frecuente alrededor de los 200m. El macho es de mayor
tamaño, su cabeza es más pequeña, su cuerpo
más ancho y sus ojos más grandes que los de la hembra.
Puede alcanzar hasta los 60 cm. de longitud.
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