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TEXTO:
David Díaz y Pere Abelló
FOTOS: David Díaz |
BIOLOGIA
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Un
gran desconocido fuera del plato |
La langosta es una especie longeva y con relativa tasa de crecimiento
cc |
La
langosta común europea (Palinurus elephas) es uno de los animales
más emblemáticos de la fauna marina costera del mediterráneo.
La distribución biogeográfica es bastante amplia. Podemos
encontrar ejemplares en las costas Atlánticas de la zona más
septentrional de las islas Británicas hasta Marruecos. En aguas
del mar mediterráneo presenta una mayor presencia en todo el
litoral español, francés y Italiano, aunque también
podemos encontrarla en costa de Grecia, Mar Egeo y Libia. Hay una
gran presencia y tradición pesquera en las islas del mediterráneo,
Baleares, Sicilia y Córcega. Los ejemplares adultos se distribuyen
con mayor frecuencia en fondos rocosos a profundidades comprendidas
entre unos 20 y 80 metros de profundidad. Aunque se considera el rango
de 10 a 160 metros aceptado como el de distribución en profundidad.
Otra especie de Palinurido, la llamada comúnmente langosta
rosada (Palinurus mauritanicus), presenta una distribución
geográfica que abarca las costas Atlánticas Africanas
hasta el Senegal y el mediterráneo nordoccidental. Se encuentran
en un rango de 40 a 600 metros de profundidad, aunque la mayor abundancia
la encontramos alrededor de los 150 metros de profundidad.
La pesquería de la langosta rosada, localizada en las áreas
de Mauritania, alcanzó en 1960 capturas que excedieron de 3600
toneladas. Actualmente las capturas son muy menores. Ya en 1988, en
la flota pesquera de la zona de Marruecos tan sólo había
10 barcos dedicados a la pesca de la langosta. Las capturas llegaron
apenas a las 400 toneladas.
Existe una importante pesquería artesanal de la langosta común
europea, principalmente mediante trasmallos y nasas, dirigida a la
explotación de esta atractiva especie. Las densidades poblacionales
son bajas ya que, al tratarse de una especie de gran longevidad y
relativa baja tasa de crecimiento, sus poblaciones son muy afectadas
por el incremento de las tasas de mortalidad, tal como un incremento
del esfuerzo de pesca. En condiciones naturales sin actividad pesquera,
se considera que las densidades poblacionales de langosta tampoco
serían muy elevadas, dadas las características inherentes
de la propia biología de la especie. Sus poblaciones se encuentran
en hábitat adecuados, tales como rocas sumergidas con una amplia
disponibilidad de agujeros, cuevas y grietas. 
El ciclo biológico de la langosta común, también
llamada langosta roja, está compuesto por diferentes fases
claramente diferenciadas. Una tiene lugar en el plancton, fase larvaria,
y la otra en el bentos, fases juveniles y adultas.
La puesta de los huevos ocurre durante un periodo de 2 a 4 semanas
después de la muda. Esto se hace para evitar la perdida de
la puesta si la muda o ecdisi ocurriera después de la puesta,
ya que los huevos quedan fijados en la parte posterior del abdomen
sujetado por los pleópodos de las hembras.En el mediterráneo
las primeras hembras ovadas se encuentran durante los meses de Agosto
hasta finales de Octubre. La liberación de la puesta sucede
durante los mese de enero a marzo. En la zona del Atlántico
este proceso se retrasa de uno a dos meses.
Una vez eclosionados los huevos, de 120 000 a 250 000 por hembra según
el peso, se liberan a la voluntad de las corrientes marinas planctónicas
una larvas llamadas filosomas que miden unos 3 milímetros.
Esta fase larvaria presenta unas características muy peculiares.
Su duración se ha estimado en unos cinco-seis meses en el caso
de Palinurus elephas, siendo una de las más bajas de todo el
grupo de las langostas a escala mundial, ya que existen especies en
las que la duración de la fase larvaria se estima en aproximadamente
un año. Las larvas de langosta, denominada filosomas presentan
una morfología aplanada, muy peculiar, que en nada recuerdan
a un adulto. Estas larvas son prácticamente transparentes,
a excepción de los ojos. Llevan vida planctónica, y
pasan por distintos estadios mediante mudas. La última muda
de la fase planctónica es una muda de metamorfosis y da lugar
a la larva denominada puerulus, la cuál presenta ya la típica
morfología de la langosta adulta, con sus dos grandes antenas,
su cefalotórax y su abdomen articulado finalizado en un telson
con urópodos. El puerulus no está pigmentado, es prácticamente
transparente, lleva todavía vida planctónica y constituye
la fase encargada de regresar al fondo costero marino (bentos) para
unirse a las poblaciones adultas.
La incógnita de la transformación de las filosomas en
puerulus fue despejada a principios de siglo por el profesor francés
Bouvier, en las costas del sur de Inglaterra. Hasta el momento la
comunidad científica no tenía evidencias de que las
extrañas filosomas fueran en realidad la fase larvaria de las
langostas.
Curiosamente, y a pesar del interés carismático de la
langosta como especie apreciada culinariamente y de elevado interés
pesquero en las costas europeas, pocos son los estudios que se han
realizado con la finalidad e aumentar los conocimientos sobre su biología,
comportamiento y ecología. En particular se desconocía
totalmente hasta el momento cualquier aspecto relacionado con el hábitat
y ecología de la fase juvenil. Estudios preliminares realizados,
conjuntamente por investigadores del departamento de ecología
de la Universidad de Barcelona y del Instituto de Ciencias del Mar,
en la Reserva Marina de las Islas Medas, en la Costa Brava catalana,
han permitido delimitar la época así como el microhábitat
y profundidades preferentes del asentamiento de las postlarvas de
langosta.
La fase postlarva tiene una duración corta ya que una vez asentados,
proceso por el cual se pasa del plancton al bentos, empiezan a sucederse
mudas rápidamente cada 10 a15 días. La frecuencia de
la muda aumenta al aumentar la talla de la langosta. Los ejemplares
adultos que incluso pueden llegar a los 14 años, tan sólo
mudan una vez al año.
Las langostas se encuentran principalmente en zonas rocosas de bloques
y paredes con grietas. Presentan actividad básicamente nocturna,
se alimentan durante la noche, momento en que son menos vulnerables
a los depredadores. Esta movilidad tan sólo nocturna se acentúa
en los individuos juveniles ya que así reducen la tasa de mortalidad
por depredación. Los adultos se alimentan preferentemente de
moluscos y equinodermos. Es fácil observar concentraciones
en las rocas, ya que se considera una especie de comportamiento social
gregario. Las migraciones, aunque no han podido estar científicamente
documentadas en Palinurus elephas, ocurren en las zonas litorales,
recibiéndose una disminución de las poblaciones en periodos
posteriores a la reproducción, produciéndose un aumento
de las densidades en primavera.
Uno de los pasos importantes, realizados últimamente para la
recuperación de las poblaciones de langosta, ha sido el conocer
las características del asentamiento de las juveniles. Este
ocurre a poca profundidad, entre 10 y 15 metros, en agujeros de dátil
de mar Lithophaga lithophaga. Esta especie perfora la roca dejando
unos agujeros cilíndricos que son usados como refugio para
las recién asentadas y las juveniles.
Actualmente se realizan a cabo estudios de viabilidad para la recuperación
de las poblaciones de langosta en el mediterráneo, ya que debido
a la alta presión a la que están sometidas por la pesca
artesanal, empiezan a ser gravemente afectadas. La esperanza de la
recuperación de las poblaciones de langosta está puesta
en la total protección del hábitat de asentamiento de
la especie ayudando a un mejor reclutamiento de la poblaciones de
langosta. |
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