El
tiburón peregrino, Cetorhinus maximus, es el segundo pez
más grande del mundo tras el tiburón ballena, y puede
alcanzar los 12 metros de longitud y las 7 toneladas de peso. Pertenece
a la clase Chondrichthyes o peces cartilaginosos, al orden Lamniformes,
donde también se clasifican a tiburones como el tiburón
blanco, marrajos, el tiburón cocodrilo o el mako, pero al
contrario que éstos, el tiburón peregrino es planctívoro
y totalmente inofensivo para el hombre. Fue descrito para la ciencia
por primera vez en 1765 por el noruego Johan Ernst Gunnerus. Se
caracterizan por su cola en forma de media luna, su enorme boca,
su nariz puntiaguda y sus cinco aperturas branquiales que casi le
rodean la cabeza. Su coloración es muy variable aunque normalmente
dorsalmente presentan un color marrón oscuro o negro azulado
y un vientre de color gris blanquecino. Estos tiburones poseen un
gran hígado que constituye el 25% de peso total del animal,
muy rico en grasas, que posee un papel esencial tanto en su flotabilidad
como en su almacenamiento de energía.
Disfraz
de monstruo
Cuando estos grandes tiburones se descomponen la totalidad de sus
estructuras branquiales desaparece, dejando atrás un “pequeña
cabeza seguida de un gran cuello”. Además su aleta
dorsal también desaparece dejando atrás las espinas
con apariencia de “pelo gris en su espalda”. La parte
inferior de la cola, que carece de columna, también desaparece
dejando una cola en forma de serpiente. Asimismo las aletas pectorales
y pélvicas y el órgano reproductor masculino pierden
su forma apareciendo, con un poco de imaginación, como “tres
pares de patas”. Así, y según muchos especialistas,
aparecen los monstruos marinos, las enormes serpientes marinas.
Boca de un metro
El tiburón peregrino es un animal pelágico que suele
acercarse a menudo a la costa en busca de alimento, el plancton.
Se encuentra en aguas templadas de todo el mundo (8-14ºC),
principalmente en las plataformas continentales. Busca su alimento
en las grandes concentraciones de plancton que crecen en estas áreas,
siendo frecuente observarlo en la superficie nadando lentamente
con su gran boca abierta. Normalmente nadan a una velocidad de 2,5
a 4 mph, aunque puede alcanzar velocidades superiores ya que se
le ha visto saltar completamente fuera del agua. La razón
de estos saltos es un misterio aunque se piensa que puede ser para
librarse de parásitos que habiten en su piel. Pero el gasto
energético de estos saltos es enorme y este método
desparasitador no es muy eficaz, por ello ha surgido otra teoría
para explicarlos y los relaciona con comportamientos sociales o
de cortejo. El tiburón peregrino, como los otros dos tiburones
gigantes, el tiburón ballena y el tiburón boquiancho,
se alimenta de plancton, pero al contrario de éstos que son
capaces de impulsar el paso de agua a través de su boca,
el peregrino es un filtrador pasivo, siendo capaz de filtrar más
de 2000 toneladas de agua por hora mientras nada lentamente por
la superficie con su enorme boca abierta, boca que puede abrir más
de 1 metro. El alimento se queda atrapado en unas estructuras especiales
en forma de rastrillo en sus arcos branquiales, tragándolos
más tarde hacia su estomago. Aún así parece
ser capaz de localizar grandes concentraciones de plancton a más
de 500 km de distancia y dirigirse hacia el lugar.
Gran
buceador
Otro de los grandes misterios que envuelve a este animal ha sido
despejado recientemente por investigadores de la Universidad de
Massachussets. Estos tiburones suelen ser vistos nadando en la superficie
del mar en verano, pero muy raramente en invierno. Por ello se pensaba
que estos animales invernaban a grandes profundidades en invierno,
época de escasa concentración de plancton en los mares,
teoría apoyada por su peso, que es inferior a principios
de primavera. Además se pensaba que renovaba sus estructuras
branquiales con las que filtra su alimento en invierno, impidiendo
así su alimentación. El estudio de las poblaciones
de las costas atlánticas de USA y Canadá utilizando
marcajes especiales y seguimiento por satélite, han demostrado
que estos animales viajan hasta las Bahamas y el Caribe llegando
incluso hasta las costas de América del Sur, nadando generalmente
a profundidades que varían de 200 a 1000 metros durante semanas
o meses, alimentándose de plancton mesopelágico. Estas
migraciones, además de por el descenso de las concentraciones
de plancton en latitudes más altas, parece estar unido a
actividades reproductivas. Hasta el presente solo se ha capturado
una hembra embarazada y ninguna cría, por lo que se cree
que la población de esta especie esta muy segregada y las
hembras embarazadas y sus crías habitan lugares de difícil
acceso para el ser humano, como son las grandes profundidades. Se
cree que las hembras pasan el verano alimentándose en las
plataformas continentales para dirigirse a las grandes profundidades
tropicales que ofrece unas condiciones estables para pasar el embarazo
y la alimentación de las crías. Se cree que el apareamiento
tiene lugar a principios de verano y el parto a finales de verano.
Tampoco se conoce la duración exacta de la gestación
pero se cree que es de unos 3 años, aunque recientes teorías
apuntan a 14 meses. Los tiburones peregrino son ovovivíparos
y los fetos se alimentan de huevos no fecundados presentes en el
ovario derecho de la hembra, el único funcional. Al nacer
se piensa que las crías miden 1,5-2 metros. Los individuos
más pequeños capturados hasta el momento medían
unos 3m. La llegada al periodo de madurez no se conoce pero se cree
que es alcanzada entre los 12-16 años de edad a los 5 m en
el macho y a los 20 años en las hembras, con unos 8-10 metros
de longitud. Su esperanza de vida es de unos 50 años.
Perseguido por su hígado
A pesar de carecer casi completamente de enemigos natrales, a excepción
del tiburón blanco, el tiburón peregrino se ha encontrado
en el punto de mira del ser humano. Cetorhinus maximus ha sido perseguido
duramente por su hígado rico en aceites, vitamina A y en
escualeno, un hidrato de carbono de baja densidad. Además
el hígado es utilizado como lubrificante de maquinaria, como
afrodisíaco en Japón y como base para cosméticos.
Asimismo su aleta dorsal es muy apreciada para la sopa de aleta
de tiburón en los mercados asiáticos donde alcanzan
precios astronómicos, pudiendo alcanzar un precio superior
a los 10.000 $. Las poblaciones de tiburón peregrino declinaron
seriamente como resultado directo de su pesca para conseguir su
hígado durante los años 1941-47 y a la política
de erradicación total llevada por el gobierno de Canadá
en los años 50 para salvaguardar el salmón. Sin embargo
en la actualidad el gobierno canadiense está realizando grandes
esfuerzos para la protección y recuperación de la
población del tiburón peregrino. Así que debido
a la presión ejercida por el hombre sobre esta especie unido
a las características reproductivas de este animal, como
son su larga gestación, su tardía maduración
y su baja fecundidad, han provocado el decline de su población
que difícilmente se recobrará. Se estima que solamente
quedan unos 10.000 individuos en todo el planeta. En la actualidad
se encuentra en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN
como especie vulnerable en todo el globo y como especie en peligro
en el Atlántico Norte y el Pacífico Norte. |