Los
corales son animales invertebrados pertenecientes al filum Cnidaria,
al igual que las medusas, anémonas, plumas de mar e hidrozoos.
Forman las estructuras denominadas arrecifes coralinos, las estructuras
más grandes creadas jamás por animales, visibles incluso
desde el espacio. Son uno de los ecosistemas más antiguos
y biológicamente más diversos de la Tierra. Esenciales
para la vida de este planeta proporcionan refugio a más de
4.000 especies de peces, 700 especies de coral y miles de otras
plantas y animales. Aparecieron hace más de 2.000 millones
de años y a lo largo de la historia geológica del
planeta muchas especies de coral han ido desapareciendo y otras
han ido evolucionando de manera diferente, si bien algunos tipos
de corales que viven hoy día tienen 150 millones de años.
Los
pólipos
La unidad básica del coral es el pólipo, que se agrupan
para formar colonias. Un pólipo es un animal sencillo con
el cuerpo en forma de saco cuyas paredes están formadas por
dos capas, la epidermis y la gastrodermis con la mesoglea entre
ambas, que rodean la cavidad gastrovascular. Esta cavidad se abre
al exterior por un orificio que ejerce las funciones de boca y ano.
La boca, rodeada de una corona de tentáculos, se comunica
con esta cavidad mediante la faringe. En su extremo inferior el
pólipo presenta un disco basal o disco pedio que sirve para
adherirse al sustrato. 
Los corales son animales carnívoros que se alimentan de seres
en suspensión. Obtienen sus presas al entrar éstas
en contacto con sus tentáculos que gracias a los cnidocistos,
células urticantes que inyectan una sustancia tóxica,
paralizan a sus presas llevándolas a la boca, para dirigirlos
hacia la cavidad gástrica donde tiene lugar la digestión.
Sin embargo estos pequeños animales albergan en sus células
unas pequeñas algas microscópicas denominadas zooxantelas.
Estas zooxantelas, mediante la fotosíntesis, produce oxígeno
y productos orgánicos (azucares, aminoácidos,…),
los cuales son utilizados por el coral. Por su parte, la zooxantela
obtiene protección, acceso a la luz, CO2 y productos de desecho
de los corales que le sirven de nutrientes a la microalga. Esta
relación en la que ambos elementos obtienen beneficios se
denomina simbiosis.
Multiplicación
Se reproducen tanto de manera asexual, para aumentar el tamaño
de las colonias, como de forma sexual, para la creación de
nuevas colonias. La reproducción asexual más común
se lleva a cabo mediante gemación, pudiendo los pólipos
separarse o permanecer unidos y formar una colonia. La gemación
puede ser intracelular, en la cual el nuevo individuo se forma en
el disco oral, o extracelular, mediante el cual el nuevo individuo
se forma en la base del pólipo. Otro tipo de reproducción
asexual muy común es por fragmentación. También
pueden dividirse en dos longitudinalmente formando
dos nuevos individuos.
Cuando los pólipos de la nueva colonia maduran comienza la
reproducción sexual. La mayoría de las especies son
dioicos, pero también existen casos de hermafroditismo. La
fecundación es externa, aunque también hay excepciones.
La mayoría de los corales el esperma y los huevos son liberados
al agua en el mismo momento y la fecundación es al azar.
En otros casos tanto los huevos como el esperma es liberado en sacos
que flotan hacia la superficie donde se rompen produciéndose
la fecundación. Otras especies liberan directamente la larva,
que es atraída hacia la superficie por la luz.
Guiarse de oídas
Tras la fecundación, en todos los casos surge una larva plánula
ciliada que al poderse alimentar, pude permanecer en la columna
de agua varios días. Finalmente, la larva se dirige al fondo
donde encuentra un sustrato apropiado al que fijarse para formar
un nuevo pólipo, que se dividirá asexualmente para
formar una nueva colonia.
La larva plánula de los cnidarios es una larva ciliada de
vida libre, generalmente aplanada y ovoide, menor de 1 mm, con una
capa de células endodérmicas y otra de células
ectodérmicas. Son larvas planctónicas, pelágicas,
de vida corta que buscará en el sustrato un lugar para fijarse,
dando lugar al pólipo. Compuestos químicos producidos
por organismos del arrecife proporcionan importantes señales
para el asentamiento de estas larvas en el sustrato, pero solo son
captadas por las larvas cuando se encuentran en sus proximidades.
Estos compuestos químicos son arrastrados por las corrientes
marinas y como las larvas coralinas son planctónicas, es
decir, no pueden nadar contra corriente, no pueden ser utilizadas
por las larvas para acercarse si se encuentran lejos. Sin embargo,
un grupo de científicos de varias universidades han demostrado
que utilizan el sonido como señal para acercarse al arrecife.
Al igual que muchas larvas de peces coralinos, éstas siguen
el sonido producido por peces y crustáceos del arrecife,
como el rechinar de los peces loro cuando muelen en sus bocas las
ramas de los corales, o el sonido de los peces al desovar, para
atraer al sexo contrario, o
como señal de peligro, los ruidos producidos por los cangrejos
con sus pinzas, las olas, la lluvia, etc. y gracias a este clamor
encuentran el camino a “casa” a través del océano
para asentarse y formar una nueva colonia. Sin embargo, y a diferencia
de las larvas de peces, la larva plánula carece de estructuras
capaces de detectar el sonido. Por ello los científicos creen
que al igual que ocurre en ciertas especies de invertebrados terrestres,
estas larvas marinas son capaces de detectar el sonido gracias a
los cílios que cubren su superficie exterior.
Como este sonido de origen biológico se propaga con facilidad
a gran distancia, su papel para atraer a las larvas pelágicas,
tanto de invertebrados marinos como de peces coralinos, es de gran
importancia y puede ser utilizado para ayudar al asentamiento y
creación de nuevos arrecifes en lugares donde el arrecife
hubiera sido degradado o destruido. Sin embargo también es
posible que los ruidos producidos por el ser humano, la denominada
contaminación acústica, enmascaren los sonidos naturales
del arrecife dificultando a las larvas su camino a casa, lo que
significaría una disminución del número de
larvas que lleguen al arrecife y la consecuente disminución
tanto de nuevas colonias de corales como de la población
de los peces adultos.
|