Una situación
absurda y angustiosa se denomina kafkiana en referencia a las que
creara el autor de La Metamorfosis en sus novelas. Kafkiana es sin
duda la situación general de la civilización actual.
Nos han tomado el pelo a todos con eso del progreso y el desarrollo.
¿Qué significa progresar?: avanzar, mejorar, hacer
adelantos en determinada materia. ¿Qué significa desarrollarse?:
alcanzar mayores niveles de bienestar, incrementar física,
intelectual o moralmente...Pero todo avance debe tener una meta,
toda mejora un punto de referencia: ¿mejor, respecto a qué?,
¿hacia dónde queremos ir?, ¿qué significa
bienestar?, ¿significa lo mismo para toda la humanidad?.
Por ejemplo: ¿significa avance acabar con la vida de cientos
de especies animales, arrojar toneladas de basura al mar envenenándolo
o descubrir una nueva forma de energía que, a la vez, puede
hacer saltar el planeta en pedazos? ¿Le suena a alguien lo
de arreglar un dolor muscular a costa de destrozar el estómago?
La civilización actual ha olvidado algo muy importante que
otras civilizaciones ancianas y más desarrolladas
tenían presente: la naturaleza no es un sistema abstracto,
es un ser vivo y el ser humano forma parte de la naturaleza. El
conocimiento no puede ser fragmentado y las soluciones parciales
sólo funcionan a corto plazo, pero el corto plazo no sirve
para entender un mundo que lleva millones de años evolucionando
sin nuestra presencia. Creamos una solución para movernos
rápidamente de un lado a otro pero no tenemos en cuenta que
debemos cerrar el circuito energético o nuestro sistema fallará:
se agotará el combustible y no sabremos qué hacer
con los gases de la combustión, que además modificarán
desastrosamente las condiciones climáticas del planeta. Si
observáramos con detenimiento la naturaleza veríamos
que cada vez que crea un problema busca su solución integrándolo
todo dentro del organismo. Si hay una especie que crece hay un depredador
que la limita, y éste no aumenta de número si su presa
no lo hace. Si se crea un desperdicio es automáticamente
reciclado para que el ciclo de la vida no se interrumpa.
Hay excepciones, cierto. Pensemos en los
Eventos Ligados a la Extinción como el que acabó con
los dinosaurios. Pero no creo que la naturaleza se tomara tantas
molestias para que nosotros fuéramos otro ELE. Algo salió
mal. Quizás el libre albedrío, sin el cual la vida
sería más segura y predecible, pero menos interesante.
¿Destruiremos finalmente el mar y todos sus recursos? Greenpeace
lleva más de 30 años advirtiéndonos de que
al paso que vamos lo haremos. Hace unos días se desprendió
una superficie del Ártico equivalente a Mallorca. Es posible
que nuestros hijos sólo puedan ver ballenas en los documentales
de la televisión, pero será por el bienestar
de la humanidad...¿esa humanidad que se muere de hambre,
guerras y catástrofes naturales, o esa élite que gana
un millón de dólares en unos instantes por el cambio
de dígitos en una pantalla de Wall Street?
Sin embargo, quizás la codicia humana
no sea más que un gen del organismo global que se activa
para dar paso a una mutación gigantesca. Quizás lo
que estemos haciendo es preparar la crisálida de una metamorfosis
espectacular...y entonces sucederá el gran acontecimiento
para el que nos estamos preparando: el ser humano desaparecerá
y las cucarachas heredarán la Tierra Prometida. Kafka era,
al fin y al cabo, un profeta de nuestro tiempo.
Javier Salaberria
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